Miami, Florida, 7 de febrero. Tom Benson, dueño de Santos, que minutos antes se había coronado en la NFL, recibió el trofeo de plata, lo elevó al cielo y agradeció haberlo obtenido. Está de regreso Nueva Orleáns y aquí tenemos la prueba, dijo antes de pasarle la estafeta de la victoria al entrenador en jefe Sean Payton.

A su vez, el responsable de la estrategia triunfadora tomó entre sus manos el balón plateado y explicó que tuvo buena fortuna al idear el comienzo de la segunda mitad con una patada de salida corta, que a la postre abrió el camino hacia la victoria, pese a que iban abajo en el marcador.

Y aunque lamentó que no hubiera lugar suficiente en el templete para que subiera todo el equipo, agradeció a los jugadores la labor realizada, de los que aseguró estar muy orgulloso.

Acto seguido, dio medio giro y entregó el trofeo al mariscal de campo Drew Brees, quien no se conformó con admirarla, al tiempo que los miles de aficionados reunidos en el Sun Life Stadium lanzaron una prolongada ovación al momento en que por tercera ocasión era mostrado.

“Creemos en nosotros –balbuceó al preguntarle sobre la victoria–. Uno puede imaginarse este momento, pero nunca lo puede uno saber en realidad hasta que pasa”, y agradeció al dueño de la franquicia, a las ideas del entrenador y evidentemente al trabajo de sus compañeros.

Esto tenía que ocurrir así. Qué más puedo pedir, tengo un hijo, una esposa y ahora un campeonato, declaró visiblemente emocionado, para luego comentar que aunque aún no da inicio el carnaval en Nueva Orleáns, ahora puede comenzar.

El mariscal Drew Brees fue nombrado jugador más valioso del Supertazón 44Foto Reuters

Antes del inicio del esperado encuentro, que de acuerdo con cifras de los organizadores habría sido visto por unos 150 millones de personas, la actriz y cantante Queen Latifah interpretó, ataviada con elegante vestido oscuro y una chaqueta gris, la conocida America The Beautiful, para amenizar a los que tuvieron la oportunidad de escucharla en vivo.

Momentos después, la rubia Carrie Underwood cantó las notas del himno de Estados Unidos con un sentimiento muy particular en el medio del campo, para segundos después mirar al cielo y ver pasar los cuatro jets F-15, que con su vuelo hicieron retumbar el estadio.

Para cuando el encuentro llegó a la mitad, Potros ganaba 10-6 a Santos, momento en que dio inicio el también esperado y tradicional entretenimiento del medio tiempo, con el legendario grupo inglés de The Who, que hizo el deleite de los asistentes y de los millones que siguieron la transmisión por cualquier medio de comunicación.

Los haces de colores, los fuegos artificiales crearon la ilusión, muy al estilo hollywoodense de un templete gigantesco de donde emergían las notas moldeadas por Baba O’Riley, tema usado en la introducción de la serie de televisión CSI Nueva York, además, Teenage Westland Who are you, Won’t Get Fooled Again, provocaron sin duda el deleite de los millones que siguieron el receso.