La violencia no se resuelve con un cambio de despacho, advierten
Domingo 7 de febrero de 2010, p. 3
La decisión del gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza, de trasladar la sede de su gobierno a Ciudad Juárez no resuelve el grave problema de violencia y criminalidad que se vive ahí. Es sólo un gesto publicitario, coincidieron los senadores Pablo Gómez, del PRD, y Ramón Galindo, del PAN.
Igual sería si el presidente Felipe Calderón decidiera cambiar la sede de su gobierno del Distrito Federal a Ciudad Juárez: nada cambiaría, porque requiere una nueva estrategia para combatir la delincuencia y la ola de violencia que se han apoderado de la ciudad
, comentó el panista.
Por separado, Pablo Gómez sostuvo que da igual dónde viva y despache Baeza
mientras no haya claridad en las medidas de los gobiernos federal y estatal para encarar el problema del narcotráfico, que es mundial, pero en ningún país es tan violento como en México.
El conflicto, añadió, ya no es el trasiego de drogas, sino el nivel de extorsiones, secuestros, levantones y asesinatos desatado en gran parte del país, que ni a nivel federal ni estatal saben cómo solucionar.
Ex alcalde de Ciudad Juárez, el senador Galindo anunció que propondrá al gobierno federal tres medidas para frenar la violencia que ha ensangrentado esa localidad: integrar las policías municipales, estatales y federales en un solo mando, realizar trabajos serios de investigación e inteligencia que permitan pegar a las cabezas
de las bandas criminales y poner en marcha una unidad que indague el patrimonio de los narcos y demás delincuentes.
Expuso que la actuación de los militares que realizan trabajo de campo, como patrullajes, retenes y entrada a negocios para decomisar armamento o dizque encontrar droga
, debe partir de estudios e investigaciones más serios e intensos, a fin de llegar a los jefes de quienes han organizado actos terroristas, como el asesinato de 15 jóvenes perpetrado la semana pasada. Queda claro que no le estamos pegando a las cabezas, que estamos trabajando en niveles muy inferiores
.
Advirtió: a los capos no les duele que les asesinen a uno o dos sicarios, porque los reponen, sino que les decomisemos sus cuentas bancarias, sus propiedades o que les ubiquemos sus inversiones
. En este rubro, recalcó, poco se hace.
Resaltó que tanto Calderón como Baeza deben esforzarse en realizar un trabajo más intenso de investigación e inteligencia.
El cambio de la sede de los poderes a Juárez nada nuevo implicará si el gobernador y su equipo siguen con la misma estrategia, insistió.
Sobre la petición de Baeza de que se asignen 3 mil millones de pesos más para Juárez, el legislador dijo que el gobernador no puede ignorar que en el presupuesto para este año se asignaron a ese municipio 5 mil millones de pesos destinados a programas relacionados con la reconstrucción del tejido social, que está muy dañado
.
Dijo que esos recursos serán complementarios a los que Calderón anunciará la próxima semana en el nuevo programa contra la delincuencia en Ciudad Juárez.
Pablo Gómez expuso que da la impresión de que Baeza no sabe qué hacer y se le ocurre cualquier cosa. A nivel federal, resaltó, es lo mismo, ya que Calderón presentó una estrategia inicial, la cambió en dos ocasiones y ahora anuncia otras.
Lo primero que debería hacer es admitir que su guerra
contra el crimen organizado fracasó y la violencia crece y nada la frena.