Teherán, 3 de febrero. El gobierno de Irán informó que lanzó un “cohete espacial Kavoshgar-3, de fabricación local, que transporta una cápsula experimental” con animales vivos, una medida que Estados Unidos describió como un acto provocativo.

Las autoridades iraníes no dieron detalles, pero según imágenes transmitidas por la televisión, es un cohete de tamaño reducido, lanzado desde una plataforma móvil.

El presidente Mahmud Ahmadinejad, que calificó el lanzamiento como un gran avance que ayudará a superar el sistema dominante a escala global, adelantó que los científicos iraníes irán al espacio para hacer observaciones, y detalló que enviará un satélite a 500 kilómetros.

Las etapas siguientes son 700 y mil kilómetros. Todo el mundo sabe que alcanzar una órbita de mil kilómetros permite después alcanzar todas las órbitas, explicó.

La Casa Blanca consideró una provocación el lanzamiento del Kavoshgar-3, y Francia mostró preocupación al señalar que los cohetes espaciales y los militares utilizan tecnologías comunes.

Ahmadinejad informó ayer que Irán está listo para enviar su uranio enriquecido al exterior y obtener a cambio el combustible altamente enriquecido que necesita para su reactor de investigación de Teherán, lo que fue saludado por Rusia y Gran Bretaña.

Estados Unidos pidió a Irán ponerse en contacto con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), si sus comentarios indican un cambio de postura, y Alemania llamó a hacer concesiones reales en su programa nuclear.

China consideró urgente continuar las negociaciones con Irán, mientras el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, llamó a la comunidad internacional a frenar el desarrollo nuclear iraní con la imposición de sanciones, en una intervención en el Parlamento de Israel.

El jefe del comando central estadunidense, David Petraeus, descartó un eventual ataque militar, que, dijo, podría provocar un nacionalismo benéfico para Teherán.

Por otro lado, el Departamento de Estados aseveró que Estados Unidos no está interesado en intercambiar prisioneros con Irán, después de que Teherán planteó esa posibilidad.