Berlín, 3 de febrero. La crisis económica desencadenó una nueva ola de bancarrotas empresariales en Europa Occidental en general y Alemania en particular, informó la agencia de información económica Creditreform de Neuss, de Renania Septentrional-Westfalia. En total, 185 mil empresas se declararon insolventes en 2009, lo que supone un incremento de 22 por ciento respecto del año anterior.

España e Irlanda fueron dos de los países más afectados, donde se duplicaron las empresas en suspensión de pagos. Este año las perspectivas no son más halagueñas: Creditreform espera la insolvencia de hasta 210 mil firmas más.

Alemania también se vio afectada, con 16 por ciento más de insolvencias que en 2008, que ascendieron a 34 mil 300. Y este año la cifra podría llegar a las 40 mil y alcanzar un récord desde 2003, pronosticó el presidente de Creditreform, Helmut Rödl.

No se vislumbra luz en el horizonte, declaró el experto en la ciudad de Dusseldorf, capital de Renania. La situación financiera de las empresas es precaria y les resulta difícil proveerse de dinero. La crisis económica dejó además fuertes daños en los balances empresariales.