Washington, 3 de febrero. Las economías de América Latina, cuyas finanzas más saludables sirvieron de escudo frente a la crisis financiera global, crecerían en 2010, aunque deberán lidiar con una lenta recuperación en Estados Unidos, dijo el miércoles la agencia Fitch Ratings.

América Latina fue sometida a una prueba de estrés y la superó bastante bien. El 2010 será un año de recuperación económica, aunque no sin desafíos, destacó la directora de deuda soberana de Fitch Ratings para América Latina, Shelly Shetty.

Un desafío será lidiar con una lenta recuperación global, añadió la analista durante una conferencia en el Diálogo Interamericano, centro de estudios en Washington.

Señaló que México –cuya deuda fue rebajada de grado por Fitch en noviembre pasado por temor a que una nueva reforma tributaria no lograra apuntalar las debilitadas finanzas públicas– se recuperaría ligeramente, pero su economía seguiría vulnerable debido a su exposición a Estados Unidos, donde el Fondo Monetario Internacional (FMI) espera ver un crecimiento económico de 2.7 por ciento este año.

El FMI dijo la semana pasada que los mercados emergentes liderarían la recuperación económica en 2010, apoyados en marcos económicos más sólidos. En tanto, el Banco Mundial pronosticó el mes pasado un aumento de 3.1 por ciento en la producción económica de América Latina y el Caribe en 2010, tras una contracción de 2.6 por ciento el año pasado.

Shetty indicó que las reservas internacionales, las políticas monetarias y los precios de las materias primas amortiguaron el impacto de la crisis en la región. Los balances de cuenta corriente y externos parecen ser bastante saludables en América Latina, y el capital extranjero vuelve a fluir hacia la región, afirmó.

Pero es también cierto que América Latina no hace mucho por capitalizar su resistencia a la crisis, en términos de implementar reformas importantes, lo que luego implica que esa trayectoria ascendente esté en duda, comentó.

El pronóstico de Fitch para la mayoría de los países de América Latina es estable y positivo, sin reducciones de calificación en el horizonte de corto plazo, dijo Shetty. Brasil, Perú y Panamá tendrían un buen comportamiento este año, mientras Argentina, Venezuela y Ecuador son áreas de preocupación.

La volatilidad política, las intervenciones del Estado y las dificultades para acceder a financiamiento podrían afectar a Argentina, Ecuador y Venezuela.