Buenos Aires, 2 de febrero. Los restos del escritor y periodista argentino Tomas Eloy Martínez, fallecido el domingo a los 75 años, fueron cremados este martes y depositados en una urna que permanecerá en el cementerio Pilar Memorial, a 50 kilómetros al norte de la capital argentina.

En la ceremonia participaron los familiares y amigos más allegados al escritor, incluidos sus siete hijos.

El autor de éxitos literarios como Santa Evita y La novela de Perón, traducidos a más de 30 idiomas y publicados en más de 60 países, murió el domingo luego de una larga lucha contra el cáncer.

Personalidades del mundo de la cultura y periodistas lo recordaron desde México, España, Venezuela, Estados Unidos y Argentina, donde dejó su huella de escritor andariego.

Su obra más famosa, Santa Evita (1995), que trata sobre el secuestro del cadáver de Eva Perón, la carismática segunda esposa del tres veces presidente Juan Domingo Perón, fallecida en 1952, es la novela argentina más traducida en la historia, a 30 lenguas.

También fue autor de La pasión según Trelew, investigación sobre el asesinato de un grupo de guerrilleros que durante la dictadura de Alejandro Lanusse, en 1972, intentó escapar de un penal del sur de país.

Es el mejor periodista situacionista argentino de los años 60 y 70, siempre manteniendo una línea moderada que le permitió escribir para diarios de centro izquierda y conservadores, dijo el historiador Osvaldo Bayer.

Martínez era columnista de los diarios The New York Times y El País, de España, además del periódico argentino La Nación.

Tras mucho tiempo viviendo en Estados Unidos, los pasados tres años había regresado a su país, donde pasó el tramo final de su vida luchando contra un tumor cerebral.

La embajadora de Estados Unidos, Vilma Martínez, expresó sus condolencias por el fallecimiento del escritor y sostuvo que “se ha ido uno de los grandes referentes de la cultura argentina.

En Estados Unidos, Tomás Eloy Martínez ha trabajado incansablemente en pos de un entendimiento mutuo entre los pueblos de las Américas. Su legado permanecerá vivo en sus estudiantes y sus colegas, así como en sus lectores de todo el mundo, indicó.