México cuenta con una democracia sólida, escribió el mandatario en The Japan Times
Lunes 1º de febrero de 2010, p. 15
Tokio, 1° de febrero. El presidente Felipe Calderón se enorgulleció en Japón de que su estrategia contra la delincuencia es la correcta y presumió los severos golpes
propinados al narcotráfico, también aseguró que el país cuenta con una democracia sólida.
Al iniciar su visita de trabajo, el Presidente afirmó en un artículo, publicado en el periódico The Japan Times, que la crisis generó un gran impacto en México, pero hay signos de recuperación.
En el texto hizo énfasis en que seguirá comprometido en la lucha contra la delincuencia y resaltó que se ha logrado una democracia sólida gracias al diálogo con los poderes Legislativo y Judicial, los partidos políticos, los gobiernos estatales, organizaciones de la sociedad civil y otros actores políticos.
Su estancia de dos días en la capital japonesa se enmarca en el déficit comercial con Japón, como el propio mandatario reconoció en su artículo publicado en la página 6, en el que plantea que han decrecido los intercambios comerciales. Esto, no obstante que México y Japón se han enorgullecido de contar un acuerdo de asociación estratégica desde 2003.
Las actividades formales se iniciaron con un desayuno ofrecido por directivos de la empresas Mitsubishi, para quienes México representa un área atractiva
de inversión en el sector energético, y de hecho Calderón compartió con ellos los proyectos de la Comisión Federal de Electricidad y su plan de infraestructura.
En el diario japonés aparece, además del artículo de Calderón, otro de la embajada de México y un par de notas sobre la historia de la relación bilateral, que data de hace 400 años, y uno más sobre los preparativos para las celebraciones del bicentenario de la Independencia y del centenario de la Revolución.
A las 11:40 horas (tiempo local) fue recibido por el emperador Akihito y la emperatriz Michiko, siguiendo el estricto protocolo del Palacio Imperial. El emperador hizo una caravana a su huésped y después, acompañados de sus respectivas esposas, entraron al recinto.
Banquete real
Después de la reunión bilateral, la realeza de Japón ofreció un banquete al presidente de México en el salón Rensui, donde los 28 invitados se sentaron en sillas que tenían grabadas el emblema del trono del crisantemo.
En la parte central de la larga mesa, donde había cubiertos de plata y una vajilla de porcelana con grabados dorados, Calderón fue ubicado al lado de la emperatriz, quien estaba acompañada por el príncipe heredero Naruhito, a quien le tocó departir con el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero.
A la esposa del mandatario mexicano, Margarita Zavala, le tocó un asiento contiguo al de Akihito, quien tuvo a su lado a la canciller Patricia Espinosa. Entre la comitiva mexicana estuvieron los secretarios de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas; de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, y de Agricultura, Francisco Mayorga.
La Orquesta de Cuerdas del Palacio Imperial interpretó música de Haydn, Juan Pablo Moncayo y Manuel M. Ponce mientras una veintena de meseros vestidos de esmoquin sirvieron platillos tradicionales de Japón.
La agenda del presidente Calderón también incluyó entrevistas con directivos de Panasonic y de Toyota.