Tras asegurar que uno de los objetivos del gobierno federal es que la reforma laboral se concrete en 2010, el secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, dijo que es fundamental cambiar la legislación para incentivar el empleo mediante nuevos esquemas de contratación.

En breve entrevista con varios medios, señaló que lejos de lo que preveían diversos analistas, empresarios y legisladores, en el último año de este gobierno no se perdieron 700 mil empleos formales como estimaban, sino únicamente 181 mil 271.

En esta cifra, agregó el funcionario, están incluidos los 44 mil trabajadores liquidados del Sindicato Mexicano de Electrcistas, y expuso que en total el país terminó el año pasado con 1.3 por ciento menos de trabajadores formales ante el Instituto Mexicano del Seguro Social y con una tasa de desocupación de 4.8 por ciento.

Desde su punto de vista, es fundamental la reforma laboral para recuperar el número de empleos perdidos. Añadió que únicamente esperará a que se instale la próxima legislatura para empezar a impulsarla y que incluso tiene la confianza de que este mismo año sea aprobada.

En el acto realizado en Boca del Río, Veracruz, con motivo de la reunión anual de industriales RAI 2010, organizada por la Confederación de Cámaras Industriales, el secretario del Trabajo conminó a todos los sectores a actuar sin complejos ni tabúes respecto de las reformas estructurales.

Planteó que la reforma laboral es inaplazable, ya que el mercado laboral está siendo un lastre para la competitividad y lo tenemos que asumir con todas sus letras, porque si no reconocemos el diagnóstico, nunca vamos a poder corregir las cosas.

Lozano sostuvo que hay temas que no son privativos de un partido político ni del gobierno en turno, y la reforma laboral es justamente uno.

Necesitamos reformas estructurales más allá de las coyunturas electorales, afirmó, luego de asegurar que ya está preparado para trabajar de la mano con el Congreso de la Unión para tener en este año esta reforma.