Sujetos armados dispararon la madrugada del domingo en el interior y el exterior del bar Ferrie, ubicado en la zona centro de Torreón, Coahuila, lo que dejó 10 muertos y 15 lesionados, informó la Fiscalía General del Estado. Entre los heridos hubo varios menores de edad.

La agresión ocurrió a la 1:57 de la madrugada, cuando el establecimiento estaba lleno. Según la fiscalía, los agresores viajaban en tres vehículos. Ocho personas murieron en el lugar donde ocurrió el tiroteo –ubicado en la esquina de calzada Abastos y el bulevar Águila Nacional–, y otras dos fallecieron cuando eran atendidas en el Hospital Universitario de Torreón.

Eran jovencitos, estudiantes. Es algo doloroso, dijo Fernando Olivas Jurado, delegado de la Fiscalía General del Estado Región Laguna. Añadió que una mujer asesinada tenía 35 años, y todos los demás eran menores de 25.

En un comunicado, las autoridades informaron que en el interior y exterior del bar se encontraron diversos casquillos de calibres .223, 7.62 x 39 y 9 milímetros. Durante el transcurso de la mañana ocurrió el deceso de dos de las personas que estaban lesionadas, mientras eran atendidas en distintos hospitales.

De acuerdo con la fiscalía estatal, la mayoría de los muertos eran jóvenes de entre 19 y 25 años de edad, mientras que la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Torreón informó que hubo lesionados de entre 14 y 16 años de edad.

Entre los fallecidos están Blanca González Díaz, Irvin Nelson Viesca Salas, Daniel Hernández Reza, todos de 20 años de edad; Fernando Sandoval Heredia, de 19 años; Sergio Fernando Rodríguez de la Rosa, de 21, y Andrés García Salazar, de 23.

Este domingo también se vivió una jornada violenta en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde 20 personas fueron asesinadas –14 de ellas también en una fiesta juvenil–, mientras en otros estados 18 personas más fueron ultimadas a balazos, entre ellas dos policías municipales, uno estatal y uno federal.

Cinco de las víctimas –entre ellas Carlos Ariel Astorga, quien portaba una credencial de la policía estatal– perecieron la madrugada de este domingo en el municipio de Navolato, Sinaloa, cuando viajaban en una camioneta Ford Lobo con placas de California, y fueron interceptados por desconocidos que les dispararon más de 60 balazos.

Por lo que hace a Michoacán, murieron el policía Juan Carlos Andrade y dos civiles, cuando desconocidos balearon la comandancia de Ciudad Lázaro Cárdenas y lanzaron dos granadas de fragmentación de las que sólo una explotó, para luego darse a la fuga y disparar ráfagas contra los hoteles donde se hospedan los federales desplegados en la zona.

En Jalisco hubo tres asesinatos. Entre las víctimas está Francisco Morales, policía municipal de Magdalena, cuyos compañeros respondieron el ataque de varios pistoleros y, según testigos, ultimaron a uno, mientras que en Guadalajara, Francisca Paula Mata Munguía, funcionaria de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, fue baleada por desconocidos y se encuentra grave, junto con su hijo de cinco años.

En la capital de Durango fue asesinado el policía federal César Vázquez López, en tanto que en Tijuana, Baja California, apareció un cadáver descuartizado y decapitado. Por otra parte, en el municipio mexiquense de Xalatlaco un sujeto pereció acribillado. De las restantes ejecuciones dos fueron perpetradas en Nogales, Sonora, y dos más en Guerrero, cuyas víctimas yacían a la altura del kilómetro 32 de la carretera Chilpancingo-Acapulco.

Javier Valdez, Ernesto Martínez, Juan Carlos G. Partida, Saúl Maldonado, Sergio Ocampo, Antonio Heras, Israel Dávila y Ulises Gutiérrez