Torreón, Coah, 31 de enero. Con 10 jugadores y un mediocampista como portero, el Atlas aguantó incontables embates del Santos Laguna para obtener una victoria de 2-1, su segundo triunfo consecutivo y tres puntos vitales en su lucha por no descender.

El juego se inició con mantas de ambos equipos, minuto de aplausos y hasta un rezo colectivo por Salvador Cabañas, en un colmado nuevo estadio Corona.

Atlas salió ofensivo y, tras varios intentos fallidos, encontró el gol al minuto 10, gracias al inspirado Miguel Zepeda, quien recibió un tiro de esquina en el centro del área y solo, sin marca, cabeceó certero para el 1-0, que Oswaldo Sánchez no atinó a detener.

Zorros perdió después el control del balón y Santos lo conquistó hasta el final del primer tiempo. Sin embargo, el cuadro local poco pudo hacer y volvió a sufrir, porque ni Matías Vuoso ni Carlos Darwin Quintero fueron efectivos.

El argentino desaprovechó varias opciones, la más clara al minuto 20, tras un pase de lujo de Emmanuel Ludueña, quien lo habilitó para un mano a mano con el portero, pero El Toro demoró para definir. El colombiano también dejó ir varias, una al 37, al cabecear a centímetros de la raya de meta.

Los minutos se escurrían y, aunque parecía cuestión de tiempo el empate para el local, al 45 Fernando Arce recurrió a un empujón dentro del área para detener a Jorge Torres Nilo, quien había recorrido medio campo con el balón. El árbitro Germán Arredondo marcó penal y Darío Botinelli cobró con éxito, al centro, para el 2-0.

Durante el complemento, el equipo lagunero siguió generando opciones: jugadas de pizarrón, toques rápidos, centros, contragolpes, rebotes dentro del área y hasta una bicicleta tuvo, pero no logró transformarlos en gol. Falló en la mayoría de los casos y también se encontró con una defensa aguerrida y un portero rival con buenos reflejos. Damián Barbosa rechazó cañonazos de Ludueña, a los minutos 63 y 75, entre otros.

El juego era ya de pesadilla para Santos, que no pudo abrir el marcador ni al 79, cuando tuvo un tiro libre indirecto dentro del área. Sin embargo, al minuto 84 apareció la esperanza: el portero Barbosa fue expulsado por demorar un saque de meta en dos ocasiones consecutivas.

Tras jaloneos en las bancas, que incluyeron una tarjeta roja para el técnico rojinegro Carlos Ischia, y carreras en busca de una playera sin número, se reanudó el partido.

Atlas, con 10 jugadores y sin opción de cambios, tuvo que adaptarse y encarar los ocho minutos que se adicionaron. El mediocampista Édgar Pacheco se animó a ponerse los guantes y cumplió bastante bien con su tarea.

Al 91, Oribe Peralta aprovechó el desconcierto y con la cabeza marcó el 2-1. Zorros sufrió pero luchó cada balón y se salvó de la mano de Pacheco, quien al 97, sin estilo, pero con mucho corazón, tapó un balón que iba rumbo a la red.

Arredondo pitó el final un minuto después y, mientras el visitante festejaba en el centro del campo, hubo más jaloneos en las bancas.