Mérida, Yuc., 30 de enero. El secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, tendió la mano del gobierno federal a los priístas, a fin de restablecer con ellos los espacios de discusión de la reforma política propuesta por el presidente Felipe Calderón, tema en el cual el responsable de la política interna del país afirmó que el tricolor está dividido.

–¿El PRI está actuando de manera revanchista?

–No sé qué PRI: hay órganos que hablan con matices y hay que escucharlos con mucho cuidado –respondió en conferencia de prensa, luego de una reunión de más de dos horas con el grupo parlamentario del PAN en el Senado, en la que definieron la estrategia para impulsar la iniciativa presidencial de reforma política.

Tanto el titular de Gobernación como el coordinador de los senadores panistas, Gustavo Madero, reconocieron que sin el PRI es imposible sacar el proyecto, ya que se trata de una reforma constitucional, por lo que buscarán el diálogo con la bancada dirigida por Manlio Fabio Beltrones.

Gómez Mont resaltó que el PRI es parte fundamental y no debe quedarse fuera de ese espacio para el cambio político y social que demanda el país. Sin embargo, entre la mayoría de los legisladores del blanquiazul hay molestia por la actitud de los priístas. El senador Ramón Galindo dijo que los del tricolor están tomando una actitud de revancha, de venganza legislativa por el asunto de las alianzas electorales entre el PAN y el PRD, pero nosotros no vamos a dejarnos presionar por Beltrones, Peña Nieto ni Beatriz Paredes.

Según versiones de varios de los asistentes, en el encuentro con Gómez Mont se abordó la división interna del PRI. El funcionario les explicó que habló ya con los coordinadores de ese partido sobre las objeciones al decálogo de Calderón en materia política, y la respuesta que obtuvo es que presentarán su iniciativa propia.

Igualmente, los senadores analizaron con el funcionario la negociación que deberán seguir en Xicoténcatl con los priístas, y la respuesta fue que deben tratar de lograr consensos en la propuesta del Ejecutivo y frenar planteamientos como la ratificación del gabinete presidencial por el Congreso y el establecimiento de mecanismos para sustituir al primer mandatario en caso de ausencia definitiva.

Ramón Galindo advirtió que la iniciativa de reforma política de Calderón es susceptible de mejorar, pero hay puntos que no son negociables, como la relección de legisladores y alcaldes, la reducción del número de integrantes del Congreso y las candidaturas independientes, ya que se refieren a mecanismos concretos de participación de la ciudadanía.

Madero informó que citará de inmediato a reunión de la Junta de Coordinación Política del Senado, con el propósito de que las comisiones dictaminadoras comiencen a trabajar en la reforma. Dijo que en ambas cámaras la participación del PRI es imprescindible para aprobar ese proyecto, y se congratuló de que el diálogo con la bancada de Beltrones se esté rencauzando.

Otra prioridad, la reforma labora

Por la noche, Madero informó que hay otros temas que también son prioridad en la agenda legislativa de su bancada. Citó entre ellos la reforma laboral; modificaciones legales para combatir la impunidad –a través de una ley anticorrupción–; el fortalecimiento al federalismo, vía mecanismos que obliguen a estados y municipios a la transparencia y rendición de cuentas; la modernización del sector de radio y televisión y de telecomunicaciones, y los cambios pendientes sobre seguridad y justicia.

Por su parte, el senador Juan Bueno Torio explicó que no se ha definido aún si el Ejecutivo enviará al Senado una propuesta de reforma laboral o si los legisladores van a elaborarla con base base en las 309 iniciativas en la materia que hay en el Congreso, pero la decisión es impulsarla en el periodo de sesiones que empieza este lunes.

La reforma laboral incluiría mecanismos para que haya transparencia en los recursos que manejan los sindicatos, establecer el pago por horas y otras medidas que permitan alentar e incentivar el empleo y mejorar la competitividad, detalló.

También por la noche, la bancada panista se reunió con el secretario de Desarrollo Social (Sedeso), Heriberto Félix Guerra, a quien plantearon la necesidad de reorientar los subsidios para el combate a la pobreza. El senador Rubén Camarillo dijo que la intención es que los programas lleguen realmente a los sectores marginados, cuya situación es crítica.

Fue un encuentro cordial con su ex compañero –Félix Guerra es senador con licencia casi desde el inicio de la legislatura–, con quien intercambiaron bromas.

Exige a industriales no cobijarse en el escepticismo

En Boca del Río, Veracruz, Gómez Mont también defendió la reforma política presentada por el Ejecutivo federal; señaló que la iniciativa ayudaría a subsanar la mala imagen de la política frente a la ciudadanía.

Es momento de revertir el desprestigio de la política ante los ciudadanos, enfatizó ante industriales del país, a quienes convocó a participar en la discusión de la reforma.

Les exijo que no se cobijen en el escepticismo, dijo en el contexto de la clausura de la reunión anual de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) realizada en esta ciudad.

Explicó que la relección de alcaldes y legisladores permitiría mayor grado de profesionalización de los funcionarios y que las candidaturas independientes propiciarían más participación de sectores que no se sienten identificados con los partidos. La no relección deja abierto el paso a la irresponsabilidad, argumentó.

El funcionario federal advirtió que rechaza profundamente las críticas hechas a las iniciativas que facultarían al Ejecutivo a presentar propuestas de ley dos veces al año con carácter preferencial. Son para superar la parálisis política, justificó. También refutó los señalamientos de inconformidad por el hecho de que la propuesta no haya sido consensuada con los demás actores políticos antes de ser presentada.

Señaló que la idea de hacer una reforma del Estado no es nueva, sino que tiene sus antecedentes desde la época del presidente Gustavo Díaz Ordaz.

Con información de Juan Carlos Miranda, enviado