GIMM la donó en 2004 para rescatar a mineros; han erogado $50 millones y la planta aún no produce
Domingo 31 de enero de 2010, p. 28
Zacatecas, Zac., 30 de enero. Desde 2004 y durante el gobierno de Amalia García ha gastado más de 50 millones de pesos para echar a andar una planta de beneficio con sistema de flotación que Grupo Industrial Minera México (GIMM) donó
para apoyar
a 27 pequeños mineros del estado. Pero todo ha sido infructuoso: Este equipo, de acero reforzado y más de mil toneladas, sigue sin operar.
El equipo se encontraba en la mina Plomosas, en la sierra de Rosario, Sinaloa, a más de 750 kilómetros de Zacatecas. El consorcio acababa de vender ese yacimiento a otra empresa y como no logró un acuerdo respecto de la planta de beneficio, se vio obligada a retirarla de allí. No gastó un solo peso para la maniobra, pues se la regaló
al gobierno.
Manuel Huitrado Trejo, director de Minas de la Secretaría de Desarrollo Económico de Zacatecas, narró a La Jornada detalles del periplo. La planta tenía siete años sin operar y no era nueva
, estaba en semiabandono y oxidada.
Por aquellos días, recordó, se concibió rescatar
a los más de 300 pequeños mineros que por la falta de una planta de beneficio están al borde de la desaparición en Zacatecas, pues sólo los grandes consorcios, como Peñoles, Gold Corp Inc. y el propio GIMM tienen infraestructura para procesar sus minerales.
Los demás tienen que maquilar
su mineral en pequeñas plantas de beneficio privadas para obtener los concentrados
de plata, oro, cobre o plomo. Son estos los que tienen valor comercial para venderlos a las fundidoras de Torreón o San Luis Potosí.
Usar las plantas de beneficio privadas les supone 42 dólares por cada tonelada de mineral. Eso ha vuelto incosteable la extracción de minerales para estos trabajadores.
Por eso, al iniciar su administración en 2004, la gobernadora Amalia García encargó a la Dirección de Minas un proyecto para rescatar
a los pequeños productores. La primera urgencia fue conseguir una planta de beneficio con un sistema mixto de flotación y cianuración, con capacidad para procesar al menos 500 toneladas de mineral al día.
Los beneficiarios serían 27 pequeños empresarios del distrito minero de Zacatecas, que abarca cinco municipios aledaños a la capital. A la planta se denominó oficialmente La Plata.
Por haber trabajado con empresas privadas del ramo, Huitrado Trejo propuso buscar apoyo y asesoría
justamente con los hermanos mayores
. Que los grandes ayuden a sus hermanos pequeños, era la idea.
Sorprendentemente
, dice, se obtuvo excelente respuesta
de los consorcios. La primera fue de Minera México, por conducto de Xavier García de Quevedo, quien ofreció la planta en desuso que tenían en Sinaloa: Se las vamos a donar, pero ustedes se la traen
, fue la única condición que puso.
El gobierno de Zacatecas aceptó sin tener idea de lo que significaba remolcar esa mole. Pedimos el apoyo del gobierno de Sinaloa para que al ingeniero responsable de la maniobra lo acompañaran hombres armados durante todo el tiempo, por lo peligroso de aquella zona
.
Además había que desarmar el equipo y sacar sus piezas en camiones pequeños hasta la ciudad de Rosario. Sólo para desarmar y bajar la planta de la sierra se requirieron tres meses.
Con un crédito de 20 millones de pesos se pensaba realizar toda la maniobra de traslado, rehabilitación y rearmado de la planta en el municipio de Vetagrande, a siete kilómetros de Zacatecas capital. El dinero resultó insuficiente y la burocracia de instancias federales y estatales complicó el proyecto.
Grupo Peñoles también puso su grano de arena
. De su planta de Fresnillo –la mayor productora de plata del mundo– nombró un geólogo y un asesor para apoyarnos
.
El municipio de Vetagrande donó 10 hectáreas para el complejo y el Fideicomiso de Fomento Minero entregó en comodato ocho hectáreas aledañas a las primeras para construir la presa de jales
, necesaria para este tipo de actividades.
En 2007 fue necesario otro crédito por 29.5 millones de pesos. Al igual que el primero, los plazos e intereses siguen corriendo, la planta no produce y no se pueden comenzar a amortizar los adeudos. Pero Manuel Huitrado es optimista. A partir de diciembre pasado, indicó, la constructora Avacco tiene seis meses para concluir totalmente los detalles de La Plata.
A más tardar en agosto
, un mes antes de que Amalia García concluya su mandato, se inauguraría la planta de beneficio La Plata, que fue concebida al principio de su administración.
Con todas estas peripecias, el funcionario defiende el proyecto, pues una vez rehabilitada valdrá 120 millones de pesos y el gobierno gastó apenas
50 millones.
Cuando esté en operación –se espera que a finales de 2010– los 27 pequeños propietarios podrán acceder a su servicios, con menor costo que el que ahora pagan en las plantas privadas
.