El titular de la Secretaría de Salud (Ssa), José Ángel Córdova Villalobos, aseguró que no existe desabasto de medicamentos para el control del VIH/sida en los estados de la República; sin embargo, algunas organizaciones civiles continúan presentando denuncias sobre faltantes.

En particular, en Coahuila la carencia de antirretrovirales comenzó a notarse desde noviembre de 2009. Alrededor de 50 pacientes han tenido dificultades para su provisión, y sólo hasta que alguno de ellos se quejó, los directivos de las unidades de especialidades médicas hacen algo para surtirlas en su totalidad.

Sin embargo, esta solución es temporal y a la siguiente oportunidad la situación se repite con otro medicamento y otros pacientes. En mensajes dirigidos a Córdova Villalobos, así como al Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/sida (Censida), los afectados han dado cuenta de los faltantes, sin que a la fecha hayan obtenido respuesta.

En cambio, el funcionario aseguró que no existen tales carencias, y refirió comentarios que le hizo el subsecretario Mauricio Hernández en el sentido de que la situación es normal.

Por separado, Luis Adrián Quiroz, del Comité Técnico de Observación y Vigilancia Ciudadana del VIH/sida (Mexsida), afirmó que la Ssa no ha emitido la convocatoria de licitación pública para adquirir tratamientos para los primeros meses del año.

Indicó que hasta 2009 era posible consultar dichos documentos en el portal de Internet de aquella dependencia y ahora simplemente no aparecen. De ahí la sospecha de que el desabasto pudiera agudizarse en varios estados del país, principalmente en aquellos que dependen de lo que les envíe la Federación por medio de Censida.

El activista también expresó que algunas entidades han comenzado a solicitar prestados algunos antirretrovirales a otras.

Hasta ahora, Quiroz no ha recibido respuesta a los diversos oficios que ha enviado a Córdova Villalobos en los que pide atención a las quejas. Aparentemente, dijo, la causa original del retraso en la compra de antirretrovirales fue que las instituciones de salud, incluido Censida, recibieron hasta después de mediados de diciembre la lista de precios de los fármacos acordada por la Ssa con laboratorios farmacéuticos.

Los organismos del sector salud están obligados a respetar los montos convenidos por la Comisión Negociadora de Precios. Al menos esa fue la excusa que extraoficialmente le dieron a Quiroz en la dependencia. Pero un mes después nadie ha podido explicar por qué ni siquiera se han emitido las licitaciones públicas, subrayó.