Puerto Príncipe, 29 de enero. En nombre de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), el presidente de Ecuador, Rafael Correa, condenó hoy aquí el imperialismo de los (países) donantes porque dan el dinero, pero luego regresa a ellos mediante gastos oficiales o por intermedio de sus organizaciones no gubernamentales. El saldo de la catástrofe es ya de 180 mil muertos

En conferencia de prensa, acompañado del presidente haitiano René Préval, Correa afirmó que el interlocutor valedero en Haití es el gobierno, con lo que ratificó la posición adoptada este viernes por el consejo de defensa de la Unasur, durante una reunión celebrada en Manta, Ecuador, país que actualmente es presidente pro tempore de la organización.

Correa, quien al llegar a Haití sobrevoló la capital para observar los daños causados por el terremoto del 12 de enero pasado, dijo a Préval en francés que no somos nosotros los que vamos a decidir qué hacer, sino son ustedes los que nos van a decir.

El mandatario haitiano señaló que uno de los problemas del momento es que los países que ayudan a la recuperación de este pueblo no han logrado coordinarse, pese a la buena voluntad de los donantes. Dijo que la construcción, no la reconstrucción del país debe acabar con el centralismo de Puerto Príncipe, que antes del sismo tenía 3 millones de habitantes.

La visita de Correa ocurre en momentos en que el gobierno haitiano empezó a emitir mensajes por radio en los que pide a la población evitar la reconstrucción de sus casas hasta que haya un plan urbano y reglas estrictas sobre edificaciones.

Respecto a la problemática sanitaria, la organización francesa Médicos Sin Fronteras afirmó que las reservas de sangre para transfusiones comienzan a escasear, debido a las cuantiosas operaciones que realizan diariamente. A su vez, la Organización Mundial de la Salud informó desde Ginebra que sus equipos en Haití reportan cada vez más casos de diarrea y sarampión.

La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la Organización de Naciones Unidas informó que el fondo de asistencia inmediata ya alcanzó los 575 millones de dólares, que significan 82 por ciento de los requerimientos fijados por el organismo para responder a la catástrofe, que ha dejado hasta ahora un saldo de 180 mil muertos.