El historiador fue investido con el doctorado honoris causa de la Universidad Complutense
Esas comunidades participaron en la Independencia y la Revolución mexicanas
Sin la obra de este universitario ejemplar, Mesoamérica no se entendería, dice el rector de la UNAM
Sábado 30 de enero de 2010, p. 3
Madrid, 29 de enero. Miguel León-Portilla, hombre clave en la academia mexicana e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que ha cosechado elogios por su trabajo, el antropólogo que se sabe heredero de la tradición de De las Casas, fue investido hoy con el doctorado honoris causa de la Universidad Complutense, de Madrid.
El autor de Visión de los vencidos no sólo habló de cuestiones académicas, como la vitalidad de la literatura indígena, la riqueza del náhuatl y la aportación filosófica de la civilización precolombina, también insistió en que, a casi 200 años de la creación del Estado mexicano, todavía queda pendiente atender los requerimientos de los pueblos indígenas
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En el paraninfo de la casa de estudios, León-Portilla fue situado como uno de los grandes pensadores del siglo XX y relevante estudioso de los pueblos indígenas de México y América Latina.
En la sesión solemne se dijo que León-Portilla ha sido un visionario
y un hombre entregado a su labor
de desenterrar el pasado olvidado de los pueblos indios, pero también a descifrar algunos de los muchos enigmas que todavía guardan esas civilizaciones.
A sus casi 84 años, mantiene intacto su interés por todo lo que se refiere al origen de México, desde la cadencia y los sonidos de las lenguas de los pueblos originarios hasta los recuerdos más atroces del descubrimiento
y que él se empeña en que se defina con mayor rigor y se le llame encuentro de dos culturas
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Requerimientos de 200 años
León-Portilla recibió un honoris causa que lo emociona, ya que sus estudios tienen relación indirecta con la Complutense, pues su compañera es egresada de esa universidad.
El también filósofo y filólogo tuvo palabras para su alma mater, la UNAM, a la que tanto ha dado –53 años, asistiendo a diario a sus clases y a su cubículo desde el que investiga, traduce y escribe– y la que tanto prestigio y reconocimientos le ha conferido.
Expresó palabras emocionadas para todos aquellos maestros del exilio español
, que llegaron a México huyendo de la dictadura y dejaron un legado
que todavía persiste.
Miguel León-Portilla hizo una encendida defensa de la academia española, de tantos historiadores, lingüistas, antropólogos y humanistas en definitiva
que le han enseñado con su cátedra, sus textos y sus hallazgos intelectuales. Pero también a todos aquellos españoles que lucharon y luchan por la defensa de los pueblos indios de México y de América, como fray Bartolomé de las Casas, Francisco de Vitoria, Vasco de Quiroga y fray Bernardino de Sahagún, cuya obra significó tanto para su evolución intelectual.
León-Portilla ofreció un hallazgo intelectual reciente: la participación y aportación de los pueblos indígenas en los movimientos emancipadores de hace 200 años –el que dio origen a la Independencia– y de hace cien –que dio paso a la Revolución.
Los pueblos indios tuvieron una participación muy importante en la Independencia y la Revolución; hubo caudillos y centenares de miles ofrecieron sus vidas. Pero, ¿qué sacaron de esto? Poco. Incluso digo más. Quizá fue cuando empezó a empeorar su situación, porque su presencia jurídica que existía en aquel momento se borró. Se decretó que los indios no existían más en México
, señaló el académico, e insistió en que, en medio de tanta efeméride, lo que en realidad hay que hacer es atender los requerimientos de los pueblos indígenas, que 200 años después siguen intactos
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En la ceremonia participó el rector de la UNAM, José Narro, quien resaltó que León-Portilla es un universitario ejemplar, un intelectual de altos vuelos y un investigador mexicano destacado en el mundo sin cuya obra sería imposible entender la civilización que representa Mesoamérica
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