Al titular de la Secretaría del Trabajo, Javier Lozano, parece no importarle que varios trabajadores de empresas contratistas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) estén cayendo muertos en su intento por suplir con personal improvisado al de Luz y Fuerza del Centro, como la persona que se accidentó ayer al mandarlo a una reparación en avenida Insurgentes y la calle Gómez Farías, señaló el líder del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza.

El dirigente dijo que este gobierno y sus funcionarios tienen una doble moral, porque no les importan los trabajadores ni el pueblo, con tal de abrir negocios millonarios a los amigos del régimen y la mayor prueba de ello es que están licitando la fibra óptica.

Martín Esparza fue entrevistado en la Basílica de Guadalupe, adonde acompañó la peregrinación de trabajadores elec- tricistas que caminaron seis días desde Necaxa para llegar a pedir a la virgen el milagro de que renuncie Lozano y les devuelvan su trabajo.

En la peregrinación, los trabajadores llevaron al Niño Dios Electricista, que vestido con su uniforme de LFC y hasta con su casco y herramientas, portaba un pequeño cartel que señalaba: A Calderón y Lozano, Dios mío, perdónalos, no saben lo que hacen.

Esparza, quien señaló que ya tramitó su amparo contra una posible detención porque ahora el gobierno federal buscará tapar las ineficiencias del servicio de energía eléctrica acusando de sabotajes a los dirigentes, dijo que es evidente que ya se empezaron a repartir el pastel de los negocios del sector. Hablan de que los electricistas eran privilegiados y no de que entre los que se están disputando el negocio de la fibra óptica están las dos más grandes televisoras del país, dijo.

A los trabajadores de Necaxa se sumaron también otros de las secciones de Morelos y Toluca, quienes con sus ya tradicionales camisetas rojas dejaron en los alrededores de la Basílica sus mantas, en las que señalan al presidente Calderón como el mandatario del desempleo; piden que les devuelvan su trabajo, y afirman que van a resistir hasta las últimas consecuencias.

Luego de la peregrinación, Esparza acudió al sindicato minero, donde habló de la movilización de este día y de cómo el gobierno ha logrado unificar las luchas en contra de su política económica, ya que esta administración ve los pobres de otras naciones como Haití y no los 56 millones que tiene en la miseria en este país.

Esa, dijo, es su doble moral, de los que van todos los domingos a misa y al salir buscan como fregar al pueblo. No es posible que quieran acabar por ejemplo con la hidroeléctrica de Necaxa, que se construyó hace más de 100 años. “Hoy –dijo– en Cananea está la amenaza al igual que en nuestras instalaciones de que sean tomadas por el Ejército y policía federal. Hace más de un siglo eran fuerzas armadas extranjeras ahora las fuerzas armadas, los militares y policías reprimiendo al movimiento obrero.

Por último, Esparza refutó que pretenda participar en la contienda por una candidatura por Hidalgo y sobre su declaración patrimonial señaló que la presentará, pero ante los trabajadores, que es a quienes les debe rendir cuentas.