Caracas. La policía venezolana utilizó bombas lacrimógenas para dispersar ayer a estudiantes que marchaban contra los constantes cortes agua y luz, mientras el presidente Hugo Chávez amenazó con mandar militares a las regiones donde las autoridades no controlen las protestas. Medios locales reportaron dos estudiantes y un policía heridos en los choques, luego que otros disturbios esta semana dejaran dos jóvenes muertos en el occidente del país. Chávez acusó que la oposición quiere crear la sensación de que el país está sumido en el caos y amenazó con mano dura a los que alteren el orden público. Afirmó que la oposición busca una guerra civil con hechos de violencia y justificar una intervención del imperio. Señaló que grupos están llamando a militares para preparar un plan de desestabilización, por lo que advirtió que la respuesta será radical.