Planeaba edificar sin permisos 5 mil casas en zona de manglares
Propone alcalde modificar uso de suelo en humedales de Veracruz
Viernes 29 de enero de 2010, p. 35
Por construir en una zona de manglares y por carecer de permisos de impacto ambiental y cambio de uso de suelo, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró en Acapulco la primera etapa del proyecto Real del Palmar del Grupo Ara, que incluye la construcción de 5 mil viviendas de interés social.
Informó que en un predio del ejido Cayacos, al oriente de Acapulco, esa empresa construía las viviendas en una superficie de 868 mil 515 metros cuadrados.
Durante la inspección se detectó que 144 de las 626 casas que forman parte de la primera etapa estaban prácticamente terminadas, es decir, en obra gris, lo que representa un avance de 30 por ciento.
El área de humedales afectada –colindante con el río La Sabana– es de 66 mil metros cuadrados. Se hicieron trabajos de remoción de suelo, despalme, desmonte y preparación, así como relleno con materiales pétreos y terrígenos.
Además de las 144 casas construidas, en los 66 mil metros de esta zona de humedales y de amortiguamiento del río La Sabana Grupo ARA instaló un biodigestor (que no está aún en operación) para el tratamiento de aguas residuales, y construyó un pozo artesiano.
En un comunicado, la Profepa indicó que para estos trabajos se derribaron árboles de diversas especies de selva baja caducifolia y de vegetación secundaria, entre ellos amates, cacahuananches, timuches, zazaniles, cuahuilotes, parotas zarza, azúchiles y capulines. Precisó que esto afecta la capacidad productiva de los suelos, la infiltración del agua pluvial, así como la producción de alimento para la fauna silvestre que se alimenta de frutos y follajes.
Indicó que en la superficie del proyecto que se presume será área verde hay canales naturales que en época de lluvias se llenan, lo cual demuestra que el lugar es zona de humedales y área de amortiguamiento del río La Sabana.
Indicó que ante el riesgo de daño ambiental en 90 por ciento del predio que no ha sido afectado, se aplicó la clausura temporal.
Mientras, el ayuntamiento de Veracruz, que encabeza el alcalde priísta Jon Rementería Sempé, aprobó en sesión de cabildo cambiar el uso de suelo del ejido Bajo del Jobo y de la zona de humedales llamada Tembladeras, que mide más de 100 hectáreas, lo que afectaría a por lo menos cuatro municipios. La propuesta deberá enviarse al Congreso local para que la analice.
El regidor de ecología y medio ambiente, el panista Ramón Núñez López, afirmó que, con el voto mayoritario de los ediles priístas, el uso de suelo de la zona de humedales se cambió a habitacional/mixto
. Sostuvo que esto contraviene la Ley General de Vida Silvestre, que protege los humedales, y podría provocar que la urbanización de la zona tape los drenajes naturales de aguas de lluvia y de mar.
De acuerdo con Ramón Núñez, los humedales de Tembladeras son los riñones
de la zona: es difícil calcular el impacto que causaría su taponamiento en el norponiente de (la zona conurbada) Veracruz-Boca del Río
.
Agregó que el proyecto podría perjudicar a los municipios de Medellín, Úrsulo Galván, Veracruz y Boca del Río. Realmente no sabemos qué se quiere construir ahí
, agregó.
Una fuente de la delegación estatal de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) sostuvo que la cadena de supermercados Soriana ha solicitado en menos de tres años dos proyectos de impacto ambiental para los humedales de Tembladeras, y las dos veces se los hemos rechazado. En esa zona hay fuertes intereses involucrados
.
El dirigente estatal del Partido Verde Ecologista de México, Eduardo Aubry de Castro Palomino, anunció que impugnará el proyecto ante las instancias legales.
Con información de Luz María Rivera / Especial para La Jornada, y Andrés T. Morales, corresponsal