El sonido de jaranas, marimbolas, flautas, cajones y una amplia variedad de formas de bailar de los siglos XVI al XVIII forman parte de los elementos que integran el disco Sones y danzas de barlovento a sotavento (del catálogo de Urtext), el cual se presentó el sábado pasado en el Centro Nacional De Las Artes, con el maestro Jorge Morenos al frente de un ensamble de músicos tradicionales.

Morenos investigó durante un año, y el resultado es el disco citado, el cual trae al presente los ritmos de músicos de lugares apartados. En entrevista con La Jornada, Morenos, originario de Tampico, Tamaulipas, expresó que ha dedicado su vida a investigar y a tocar música tradicional. “Soy músico autodidacta, pero mis maestros son todos los viejos de la tradición de la Huasteca.

“Siento pasión por las raíces de la música de nuestro país. Sones y danzas es mi segundo disco; el primero se llama Vetas del gran árbol del son huasteco. En este disco hay antiguas rítmicas que supuestamente nacieron en el Golfo de México. Nutren las tradiciones del son huasteco y del sotavento, o del jarocho, como le decimos.

Son rítmicas como la chacona, la zarabanda, la abana, los canarios, que forman parte sustancial de los sones y danzas de hoy. Entre los instrumentos que se escuchan, están la jarana huasteca, la cual se toca de manera arpegiada; una guitarrilla renacentista, y una jarana jarocha, tañida a la manera de una guitarra barroca.

Este disco es documental y muestra la sensibilidad del maestro Morenos. Se escuchan cantos en lenguas nativas, así como falsetes “que forman parte de nuestras herencias finas. Muestran la estructura del verso. Hay narraciones y leyendas, y muchas sorpresas para quien lo escuche. Estos cantos están ligados a la naturaleza, pues estuvieron en manos campesinas, en sitios y pueblos aislados. Hoy sabemos que estas tradiciones perviven.

Para hacer este disco tuve el apoyo de una beca Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, pero en realidad el proyecto es resultado de una idea de hace muchos años. Este tipo de estudios ha aumentado por la necesidad de regresar a las tradiciones y a la historia, para reconocernos a través de la música. Estamos hablando de la música de nuestros abuelos, en este caso los huastecos; inlcuso hay cantos nahuas.

Morenos añadió que tales sonidos se integraron a un tronco de tradición, por lo que nunca se perderá, es decir, está asimilado.

El jarabe fue prohibido, al igual que la chacona, porque se les consideraban lascivas y deshonestas. La censura está presente en todos los tiempos. No obstante, las sociedad se impone. Hoy, este disco puede oírse con criterio abierto, pues hay ecos familiares reconocibles. Yo soy hombre de este tiempo y tengo herencias musicales de otras épocas; sólo trato te aportar modulaciones tonales que no son usuales en la tradición.

Para comunicarse con el maestro Morenos puede escribir a [email protected] o visitar la página www.myspace.com/jorgemorenos