El paraguayo Darío Verón se dijo preocupado por la gravedad de salud de Salvador Cabañas, mi compadre, mi gran amigo. Agradeció el apoyo que le ha brindado el público mexicano y, pese a que no han cesado las llamadas desde su país y de otros puntos del mundo donde juegan otros paisanos, lejos de afectarle esto en la cancha será un estímulo para el partido de Pumas este domingo ante Toluca.

Lamentablemente le pasó. Es como mi hermano, expresó el defensa auriazul, quien aseguró que se desempeñará como el profesional que es, motivado por la situación, para dedicarle la victoria.

Señaló lo anterior al concluir la práctica de ayer en el estadio Olímpico Universitario, donde aseguró que Pumas saldrá a la cancha con una manta blanca en solidaridad con Cabañas y contra la violencia.

Aunque en todo momento mantuvo la mesura frente a las cámaras, Verón reveló que el hecho lo ha desestabilizado.

Estoy preocupado. No salíamos de su casa. Estamos pidiendo por él todos los paraguayos aquí en México. También estoy agradecido con la gente que está apoyando muchísimo deseando que pueda recuperarse pronto, dijo el jugador, quien acudió al hospital desde las primeras horas del ataque al americanista.

Indicó que todo Paraguay y jugadores que militan en Europa han estado en contacto con él para saber sobre la salud de Cabañas: Ojalá esté otra vez con nosotros.

Sobre la posibilidad de irse de México por la inseguridad que se vive en el país, Verón dijo que hasta el momento no lo he pensado. Yo en México estoy, gracias a Dios, con mi familia muy tranquilo. No nos ha pasado nada.

El paraguayo rechazó opinar en torno a las investigaciones en el caso Cabañas: No me gustaría meterme en eso, la verdad es que ya pasó... Ahora es importante estar siempre atentos.