Especialistas prevén que la miseria se dispare en el actual gobierno
Jueves 28 de enero de 2010, p. 10
El Consejo Nacional de Evolución de la Política de Desarrollo Social (Coneval) advirtió que si el ingreso económico de las familias no crece a la par del precio de los alimentos y la inflación, el índice de la pobreza en México podría incrementarse aún más.
En el contexto del seminario internacional Género y pobreza, organizado por instancias del gobierno federal y de la Organización de las Naciones Unidas, Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Coneval, señaló que un aumento en los precios de los productos de la canasta básica representa un potencial peligro
para el crecimiento en el número de pobres, por tanto, para que esto no suceda, y a diferencia de lo que ocurrió en los años 2006 y 2008, los ingresos nominales de las familias deberían crecer al mismo ritmo que los precios.
Agregó que el incremento de impuestos también impacta de manera negativa en el índice de la pobreza, sin embargo, subrayó, si estos recursos se regresan a la población mediante programas sociales, entonces estas medidas fiscales pueden revertir el crecimiento de la pobreza.
En materia de género, dijo que la pobreza sigue afectando más a las mujeres que a los hombres, ya que de los 6 millones de nuevos pobres que se contabilizaron en México de 2006 a 2008, más de la mitad, es decir, 3.2 millones, son mujeres.
Por su parte, el economista en jefe de la Dirección Regional para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, Luis Felipe López-Calva, sostuvo que a la hora de medir de manera multidimensional la pobreza con perspectiva de género, hay que tener en cuenta varios factores que no sólo tengan en cuenta la mejora en los servicios, sino también las oportunidades y libertades de la población femenina.
Entre estos factores mencionó el acceso de las mujeres a un aborto seguro, y dijo que en este aspecto existe una fuerte relación entre el nivel socioeconómico de una mujer y la probabilidad de que ésta pueda tener un legrado sin riesgos.
La probabilidad de que mujeres pobres, con menos de cinco años de educación y de origen indígena, tengan un aborto inseguro es nueve veces mayor en comparación con las mujeres no pobres, con mayores niveles de educación y no indígenas
. Por tanto, agregó, este dato refleja una situación de inequidad y exclusión de la población más pobre.
Gustavo Merino, subsecretario de Planeación y Prospectiva de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) dijo que aunque ha habido algunos avances, en México todavía continúa habiendo menos oportunidades educativas para mujeres, lo cual repercute en el mercado laboral.
Explicó que la tasa de analfabetismo de las mujeres a partir de los 15 años es de 8.9 por ciento, lo cual representa tres puntos porcentuales más que en varones. Esta brecha aumenta en el caso de las jefas de familia donde se observa que 14 por ciento no saben leer ni escribir, mientras que en los jefes de familia este porcentaje es de 7.6. Estas diferencias, comentó, luego persisten en el ámbito laboral, en donde 78 por ciento de los hombres de entre 15 y 64 años tiene un empleo, en comparación con 44 por ciento de las mujeres.