Jueves 28 de enero de 2010, p. 33
Durante tres días, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal ha incurrido en una serie de errores y contradicciones en las investigaciones que se siguen en torno a la agresión que sufrió el futbolista paraguayo Salvador Cabañas en el club privado Bar-Bar.
El lunes por la mañana, las autoridades ministeriales tardaron más de dos horas para poder ingresar al establecimiento, pues los empleados no se los permitieron. En ese lapso, presuntamente un empleado de limpieza lavó el baño donde ocurrió el incidente, alterando la escena del delito, mientras los funcionarios daban entrevistas.
Por la noche, el procurador Miguel Ángel Mancera aseguró que ya tenían identificados
al agresor del americanista y a su acompañante, pero sólo aportó los apodos y los nombres incompletos de Jesús N
, alias El JJ o El Modelo, y Francisco N
, El Contador o El Paco.
Antier, el subprocurador de Averiguaciones Previas, Luis Genaro Vásquez, aseguró que el supuesto autor del disparo a Cabañas es El JJ, quien iba acompañado del escolta Eduardo García Alanís, y hasta dio a conocer los retratos hablados de éstos.
Ayer, el subprocurador reconoció que al identificar a El Contador hubo un error, y que García Alanís está preso en el Reclusorio Oriente por el delito de robo.