Trabajó al lado de Gregory Peck, Marlon Brando y Kirk Douglas
Domingo 24 de enero de 2010, p. a10
Los Ángeles, 23 de enero. Con su inmaculada belleza, la británica Jean Simmons encandiló en la gran pantalla a los hombres más famosos de Hollywood. Gregory Peck cayó rendido ante su encanto en el western de William Wayler, Horizontes de grandeza (1958).
En la película de Stanley Kubrick, Espartaco (1960), Simmons brilló al lado de Kirk Douglas y Laurence Olivier. En Desirée coqueteó con Marlon Brando, que interpretaba al joven Napoleón. Murió la tarde del viernes (hora local) en su residencia de Santa Monica, California, informó la agente de la actriz, Judy Page, al diario Los Angeles Times”.
Simmons tenía 80 años y falleció a causa de un cáncer de pulmón. Durante más de 60 años, Simmons se colocó ante las cámaras de cine y de televisión.
Actuó en unas 50 películas de cine y en casi el mismo número de producciones televisivas. En 1958 fue galardonada con un Golden Globe honorífico como actriz polifacética
.
Entre sus mejores interpretaciones está su aparición en la película Cara de Ángel (1952), en la que arrastra a la muerte a su amado (Robert Mitchum). En La actriz se rebela contra su padre (Spencer Tracy); en la comedia matrimonial, Página en blanco, interpreta a la divertida amiga de Deborah Kerr, y en el musical Ellos y ellas actúa con Marlon Brando y Frank Sinatra. Junto con Richard Burton obtuvo el papel de protagonista en el extenso largometraje bíblico Túnica sagrada.
Hamlet, su catapulta
Simmons nació el 31 de enero de 1921 en Londres. A los 14 años, la hija de un profesor de educación física sin ninguna experiencia como actriz fue elegida para un papel en Give us the moon al lado Margaret Lockwood. Laurence Olivier la catapultó a la fama mundial encarnándola en el personaje de Ofelia en su película Hamlet, cuando no tenía aún ni 20 años.
Por este papel, los festivales de cine en Venecia la eligieron como la mejor intérprete; en Hollywood, fue nominada al Óscar.
En 1950 se casó con el también británico Stewart Granger. Ambos se mudaron a Hollywood. Simmons recibió la nacionalidad estadunidense y le fue fiel a su patria adoptiva.
Como estrella de cine hizo una espléndida carrera; sin embargo, su matrimonio no soportó la presión del éxito. En 1960 se divorció de Granger. Poco después se casó con el director Richard Brooks, que ese mismo año rodó con ella El fuego y la palabra, con Burt Lancaster en la piel de un predicador hipócrita y Simmons en la de una devota misionera.
A partir de la década de los 70 comenzó el declive de su carrera como actriz. Sus apariciones dejaron de ser habituales. En 1995 actuó junto con Wynona Ryders y Anne Bancroft en la película sobre mujeres Donde reside el amor”.
Simmons se pasó a la televisión e interpretó papeles en series y filmes televisivos, como El pájaro canta hasta morir, Norte y sur y Star Treck: la próxima generación. En 2008 asumió el papel de una viuda en el drama familiar Shadows in the sun.