La fracción del PAN en la Cámara de Diputados acusó a la oposición de insertarse en las estrategias intimidatorias de los delincuentes al enfrentarse con las fuerzas del Estado.

Roberto Gil, vicecoordinador de los panistas en San Lázaro, insistió en que la fórmula de Felipe Calderón obedece a que sólo el Estado y la sociedad, en conjunto, podrán enfrentar a la delincuencia organizada.

En respuesta, la vocera del PRD, Leticia Quezada, acusó al gobierno federal de criminalizar las actividades de la ciudadanía hasta en las expresiones de cultura popular. Criticó con dureza la iniciativa panista de sancionar con cárcel a aquellas personas que hagan apología de un delito en los narcocorridos.

Son iniciativas de represión que pretenden privar de la libertad, cuando el gobierno ha sido incapaz de confrontar la violencia. Están equivocados en castigar a la ciudadanía porque con eso no se van a resolver ese tipo de problemas. Se requiere una nueva política contra el crimen y la inseguridad que existe en el país.

La reacción de Quezada obedeció a la postura de Roberto Gil, quien adujo que existen fuerzas parlamentarias y políticas que prefieren que el gobierno federal ceda terreno frente a los criminales y a los delincuentes.