Despiden al líder partidista Fernando Meza
Sábado 23 de enero de 2010, p. 19
Santiago, 22 de enero. El pacto formulado el pasado jueves por los triunfantes partidos de derecha con el Partido Radical para dejar como minoría parlamentaria a democristianos y socialistas se desmoronó hoy cuando un grupo de militantes radicales propició la inmediata salida del líder partidista, Fernando Meza, y dejó sin efecto el acuerdo sobre la dirección de la Cámara de Diputados.
Meza, que el jueves posó ante las cámaras de los medios junto a dirigentes conservadores, se reunió la tarde de este viernes con la directiva del Partido Radical y al concluir el encuentro anunció su retiro de la presidencia de esa organización política.
Se ha acordado en forma unánime rechazar y dejar sin efecto el acuerdo suscrito para la administración de la mesa de la Cámara de Diputados
, informó Meza al finalizar la reunión, que fue convocada de urgencia después de que los ministros de ese pequeño colectivo, Carlos Maldonado y Santiago González, encabezaron la rebelión para echar abajo el acuerdo.
La decisión de los radicales –un partido que tuvo momentos destacados en los años 60– llevó al presidente electo Sebastián Piñera a entrar de lleno en los temas políticos al convocar a partidos y parlamentarios electos a desarrollar una democracia de acuerdos
, mientras que en el ámbito financiero, en su calidad de hombres de negocios, el próximo gobernante recibió una señal de alerta cuando la autoridad bursátil congeló la compraventa de los títulos de Axxion, la firma que controla sus empresas.
Piñera dijo que cuando convoca a un acuerdo nacional se refiere a algo mucho más grande, noble y transcendente que un acuerdo para elegir la mesa de una Cámara o de otra Cámara, aunque es necesario
.
Asimismo, hizo un llamado a las futuras mesas que van a conducir la Cámara de Diputados y el Senado, a los parlamentarios, a la futura oposición y también a la (derechista) Coalición por el Cambio (Unión Demócrata Independiente y Renovación Nacional), porque para tener una verdadera democracia de los acuerdos se requiere de una actitud tanto del gobierno como de la oposición, es decir, se debe dejar atrás la lógica del conflicto permanente
.