Le expresa preocupación por el Estado laico
Viernes 22 de enero de 2010, p. 39
Felipe Calderón se sorprendió cuando la diputada perredista Enoé Uranga le explicó que la Asamblea Legislativa del DF, al momento de aprobar los matrimonios entre personas del mismo sexo, no había modificado ningún artículo civil en materia de adopción, por lo que no era un asunto que se pudiera resolver en la Corte.
En la reunión efectuada en Los Pinos, a la que asistieron los integrantes de la mesa directiva de la Comisión Permanente del Congreso y el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, Uranga –manifiestamente lesbiana– le dijo a Calderón que los homosexuales siempre han podido adoptar. Le hice ver que se habían construido falsos debates al respecto
.
La legisladora se refirió a la no competencia de la Procuraduría General de la República para iniciar una acción de inconstitucionalidad contra los matrimonios homosexuales ante la Suprema Corte, a petición de iglesias evangélicas y el Colegio de Abogados Católicos.
Destacó que el clero católico no sólo ha criticado las reformas a favor del matrimonio entre homosexuales en el DF, sino que ha colocado a las normas dichas divinas por encima de las humanas, lo que es violatorio del artículo 130 constitucional, y el Ejecutivo no ha actuado conforme a la responsabilidad jurídica que le concierne.
Entrevistada luego de concluir el encuentro, Uranga Muñoz detalló que la respuesta del mandatario fue receptiva e institucional
. Agregó que Gómez Mont, firme pero cordial
, contestó que Hugo Valdemar, vocero de la Arquidiócesis de México, no violó la Constitución, pues sólo leyó una cita de carácter religioso, y que cuando la Iglesia incumpliera las leyes, la dependencia a su cargo actuaría.
La perredista aclaró al mandatario que la izquierda institucional estará muy alerta
respecto a las determinaciones del Ejecutivo en materia del Estado laico.
Se prevé una confrontación en los congresos de la República para prohibir los matrimonios homosexuales, como ocurrió el año pasado con las leyes antiaborto aprobadas en 18 entidades. Por eso, el movimiento de la diversidad sexual deberá tener la capacidad de ser interlocutor y constructor de acuerdos con los actores políticos del país, concluyó Uranga Muñoz.