Viernes 22 de enero de 2010, p. 38
Katmandú. Un grupo de alpinistas nepaleses realizará una difícil y peligrosa expedición al Everest para limpiar la cima más alta del mundo de la basura que se ha acumulado allí durante décadas de montañismo. Veinte personas, dirigidas por Namgyal Sherpa, que ya escaló siete veces el Everest, desafiarán la falta de oxígeno y temperaturas muy bajas para retirar más de dos toneladas de residuos. Ya hubo en el pasado intentos similares, pero según Sherpa, su grupo –formado enteramente por alpinistas que ya ascendieron a la cima al menos una vez– será el primero que entre en la región conocida como zona de la muerte
, por encima de los 8 mil metros. Según asociaciones de defensa del ambiente, además de los desechos dejados por diversas expediciones, también están allí los cadáveres de alpinistas, que no se descompusieron debido al gran frío. El Everest pierde su belleza. La cumbre está cubierta de botellas de oxígeno, antiguas banderas, cuerdas y viejas carpas
, declaró Sherpa, de 30 años. La expedición comenzará a finales de abril, para gozar de mejores condiciones meteorológicas entre fines de la primavera y el comienzo del monzón. En cada viaje, los alpinistas deberán transportar cada uno 15 kilos de basura.