Viernes 22 de enero de 2010, p. 9
Aun cuando los consejeros no han determinado la orientación del ajuste de 600 millones de pesos al presupuesto del Instituto Federal Electoral (IFE) para este año y que se había dicho que no se tocaría la planta laboral, han comenzado los despidos en diversas áreas del organismo.
Se estima que se llegará a 300 despidos, sumados a las plazas que están vacantes y no serán cubiertas por ahora.
El impacto principal se dará entre los trabajadores por honorarios, independientemente del tiempo que tengan de laborar en la institución, pues de manera no planeada, la estructura del Consejo General en 2003 heredó alrededor de mil 500 plazas en estas condiciones.
En principio, el próximo martes se definirán otras medidas de austeridad y las áreas que absorberán en mayor medida el recorte, que representa alrededor de 10 por ciento del gasto operativo del IFE. La congelación de plazas vacantes, la cancelación de los contratos por honorarios y otros despidos podría absorber alrededor de 30 por ciento de los 600 millones de pesos de recorte; es decir, unos 180 millones de pesos.
Sin embargo, el punto central es que, públicamente, el discurso oficial del instituto es que no se tenía previsto el despido de trabajadores.
Se tiene previsto prolongar las medidas de austeridad aplicadas hacia mediados del año pasado a sugerencia de la Secretaría de Hacienda, lo cual implicaría mantener restricciones en el consumo de gasolinas, telefonía celular y fija, así como en gastos de alimentación y viáticos, entre otros.