Gobernación, al margen del diferendo entre perredistas y clero, afirman funcionarios
El origen del conflicto es la aprobación en la capital de los matrimonios entre homosexuales
Jueves 21 de enero de 2010, p. 8
La Arquidiócesis de México advirtió que sólo dialogará con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) cuando éste retire las demandas interpuestas contra el cardenal Norberto Rivera Carrera.
No estamos cerrados al diálogo, pero hay condiciones que son innegociables. No nos podemos sentar a conversar con alguien que nos tiene demandados
, aseveró Hugo Valdemar Romero, vocero de la arquidiócesis.
Mientras, la Secretaría de Gobernación (responsable de la relación Estado-Iglesia y de la vigilancia de la actuación de las asociaciones religiosas) permanece al margen del diferendo entre la jerarquía católica de México y el PRD, surgido luego de la aprobación en la capital del país de los matrimonios entre homosexuales y la autorización para que estas parejas adopten hijos.
Hasta el momento Gobernación no ha citado a las partes y, por ahora, tampoco busca ser vínculo para acercar posiciones, apuntaron funcionarios de la secretaría.
La función de Gobernación, expresaron, es analizar la demanda presentada por legisladores locales del sol azteca contra el prelado, a quien acusan de discriminación
a los homosexuales.
Aunque la solicitud para que el cardenal Rivera sea sancionado por el gobierno (ante la supuesta violación a las normas que rigen la actuación de los ministros de culto y el Estado laico) fue interpuesta el pasado día 11, en Bucareli afirman que el estudio del caso es aún incipiente.
Los funcionarios subrayaron que el resultado de ese análisis no necesariamente concluirá en la integración de una comisión
, figura que establece el reglamento de la Ley de Asociaciones Religiosas como vía para integrar una posible amonestación o sanción a un ministro de culto.
Además de dicha denuncia, los legisladores locales perredistas interpusieron una demanda ante un juzgado federal.
Ante la escalada de declaraciones entre ambas partes –la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó la víspera que el ejercicio de la homosexualidad es una desviación
y una falta a la moral
–, la Arquidiócesis señaló que las condiciones que ha impuesto para dialogar con los perredistas no corresponden a un acto de intransigencia.
Aseveró que si los legisladores buscan diálogo éste deberá ser con sus abogados.
Expuso que en la arquidiócesis hay indignación entre fieles y sacerdotes por la vileza
del diputado Víctor Hugo Romo, quien calumnió al cardenal Ernesto Corripio (al señalar que el prelado fallecido tenía hijos).
Que se disculpe públicamente y retire lo dicho. Mientras no haya bases de respeto, de sinceridad y honestidad, es imposible el diálogo
con gente que tiene origen porril
, agregó.
En tanto, el vicecoordinador del grupo parlamentario del PRD en el Senado, Silvano Aureoles, aclaró que no se reunieron con el cardenal Rivera, sino con integrantes de la CEM.
Añadió que no existe diálogo formal entre la dirigencia del PRD y la Iglesia católica, pero eso no significa que no pueda ocurrir. Es ocioso que estemos confrontados con la Iglesia, en algunos casos por malos entendidos o errores verbales.
Señaló que buscará al cardenal Rivera para entablar diálogo, aunque precisó que el eventual retiro de las demandas penales es una decisión de su partido.