Se ha observado a chimpancés ejecutando una danza del fuego frente a incendios forestales, lo cual forma parte de un conjunto de conductas extrañas que podrían indicar que el pariente más cercano del hombre tiene capacidad de entender e incluso controlar el fuego.

En vez de huir de los incendios, los chimpancés parecían vigilarlos con atención, sin mostrar los signos de temor que otros animales exhiben. Su líder –el macho alfa– incluso ejecutó un despliegue ritual de frente a las llamas.

Las observaciones podrían arrojar luz sobre en qué momento los antepasados del hombre lograron dominar el fuego, etapa crucial en la evolución humana. Según científicos, si los chimpancés son capaces de entender la naturaleza del fuego, entonces lo mismo debió de ocurrir con los antepasados simiescos y de cerebro pequeño de los humanos, hace millones de años.

Rituales dancísticos

Jill Pruetz, antropóloga de la Universidad Estatal de Iowa en Ames, relató haber visto la danza del fuego un par de veces en chimpancés que vivían en la sabana de Fongoli, Senegal. Me sorprendió lo bien que sabían predecir el comportamiento del fuego, comentó la doctora Pruetz. “Hablo de los incendios que ocurren al final de la temporada seca, los cuales alcanzan temperaturas muy altas y se mueven con gran rapidez.

Los chimpancés predecían mucho mejor que yo el curso que tomarían las llamas. En un caso el fuego nos rodeaba por tres lados y sin embargo mantuvieron la calma, reduciendo al mínimo la distancia y tiempo en que tenían que moverse.

La danza del fuego del macho alfa era similar a la danza de la lluvia observada por la primatóloga Jane Goodall, en la que el macho dominante comenzaba a balancearse en cámara lenta al percibir que se avecinaba una tormenta, comentó Pruetz. “Los chimpancés de todas partes tienen lo que se llama una danza de la lluvia, que no es sino un gran despliegue del macho para mostrar dominio –comentó–. Los machos se exhiben todo el tiempo por distintas razones, pero cuando se acerca una gran tormenta hacen este despliegue exagerado, casi en cámara lenta.

Cuando estaba con este grupo de chimpancés en Fongoli, el macho dominante hacía lo mismo, pero frente a las llamas, así que la llamé danza del fuego. No estaba dirigida a otros miembros del grupo, sino al fuego mismo. Conforme las llamas se acercaban y las crepitaciones y explosiones se volvieron ensordecedoras, comenzó su alarde exagerado.

En algún momento el líder del grupo pareció emitir una especie de ladrido, diferente a cualquier otro sonido que usen los chimpancés. “Los demás chimpancés –explicó la doctora– comenzaron a amilanarse cuando las llamas se acercaron; entonces el macho alfa desapareció de la vista y lo oí dar su variante de ladrido, que yo jamás había escuchado.”

El grupo entonces mantuvo la calma. “Para vencer el miedo al fuego –explicó Pruetz– es importante conceptualizarlo. Algunas personas creen que los humanos tienen un miedo innato al fuego y que para vencerlo lo primero es dominarlo y ser capaz de hacerlo.

Creo que los chimpancés son perfectamente capaces de controlar el fuego. Observamos su conducta frente a las llamas y pueden conceptuarlas, y vemos que los simios en cautiverio pueden controlar el fuego. Pero tenemos que preguntarnos: ¿por qué lo hacen en estado salvaje? ¿Qué los impulsa?

El estudio, que será publicado en la revista American Journal of Physical Anthropology, apoya la idea de que el control del fuego comenzó relativamente temprano en la evolución humana. Si bien hay evidencia arqueológica, por restos quemados, de que los antepasados del hombre controlaban el fuego hace ya más de un millón de años, las primeras hogueras, prueba indiscutible de dominio del fuego, datan de hace menos de un millón de años.

Si tenemos este animal, que es de cerebro pequeño pero muy avanzado en el aspecto cognitivo, tal vez podemos repensar los datos obtenidos de los australopitécidos (remotos antepasados del hombre) en cuanto a cómo habrán reaccionado al fuego, y reconsiderar los datos que indican cierto control de él.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya