En condiciones de completa esterilidad y bajo un estricto control del microclima, cada año se producen más de 45 mil roedores inmunodeficientes y libres de patógenos específicos en el bioterio del Centro de Investigaciones y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional, destinados a programas de investigación de frontera.

Jorge Fernández Hernández, jefe de la Unidad de Producción y Experimentación de Animales de Laboratorio del centro, indicó que se cuenta con 45 especies genéticamente modificadas que se distribuyen a 17 instituciones públicas en el país. Agregó que para 2012 se prevé contar con nuevas instalaciones, con una inversión de 80 millones de pesos, a fin de ampliar la capacidad instalada y adquirir equipamiento de punta.

René Asomoza Palacio, director general del Cinvestav, agregó que el proyecto forma parte de un complejo multidisciplinario en el que se invertirán este año cerca de 35 millones de pesos para la construcción de aulas, laboratorios y una biblioteca que permita impulsar una nueva forma de trabajo y organización, que fortalezca la vinculación entre distintas áreas del conocimiento.

Destacó que este 2010 se iniciará una segunda etapa constructiva del proyecto, que se realiza en la unidad Zacatenco, lo cual permitirá contar con nuevas instalaciones para los laboratorios centrales, así como el traslado de la Colección Nacional Mexicana de Cepas Microbianas. Sin embargo, aseguró que la fase constructiva del nuevo bioterio podría comenzar el próximo año.

Fernández Hernández indicó que la producción de animales de laboratorio en condiciones de máxima calidad es tarea fundamental para avanzar en el desarrollo de nuevos conocimientos científicos, pues reconoció que muchos de los descubrimientos en el campo de la medicina se generan por conducto de experimentos con animales, los cuales deben tener condiciones muy especiales de inmudeficiencia y crecer en ambientes controlados para no contaminar las investigaciones.

En el caso del bioterio del Cinvestav, afirmó que se buscará incrementar los niveles de producción y calidad que nos permitan ubicarnos entre los mejores del mundo, pues si bien estamos entre los más importantes del país, podemos alcanzar nuevas metas y satisfacer necesidades de laboratorios nacionales e internacionales.

Con equipamiento que requiere inversiones superiores a 400 mil pesos para garantizar ambientes libres de patógenos, afirmó, en el bioterio se pueden reproducir roedores, conejos, cerdos, borregos, gatos y otros animales de laboratorio en condiciones muy específicas, de acuerdo con los protocolos de investigación que presenten los científicos, pues hay características que pueden variar. Algunos especialistas requieren ratones sin pelo o propenso a engordar, e incluso, el desencadenamiento de otros padecimientos.

El especialista informó que 80 por ciento de su producción se destina directamente a la experimentación científica, mientras el 20 por ciento restante se canaliza a la reproducción.