Ahora enfrentan proceso por el homicidio de un joven universitario
Fiscal destaca similitudes en los fallecimientos de las dos víctimas
Jueves 21 de enero de 2010, p. 31
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) investiga la muerte de Raúl Becerril Pérez, ex juez civil 43, quien en marzo de 2009 murió aparentemente atropellado cuando hacía ejercicio; sin embargo, la dependencia acreditó que la víctima no murió en el lugar donde fue encontrado el cuerpo, por lo que presume que fue asesinado.
La indagatoria apunta a hacia Roxana Lizbeth Arredón Argüello, esposa del magistrado, y su hija Leslie Melani Arredón Argüello, quienes actualmente están bajo proceso por el crimen del estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México Rubén Romero Reverte Escalante, de 20 años, con el propósito de cobrar varios seguros de vida por 32 millones de pesos.
Incluso, Joel Escobar Díaz, fiscal de Homicidios de la PGJDF, informó que la necropsia señala que el juzgador murió a consecuencia de un traumatismo craneoencefálico, similar al del joven preparatoriano, ganador de la medalla Gabino Barreda, quien era novio de Leslie, también de 20 años.
Según la versión de Roxana Lizbeth, de 46 años de edad, el día que murió su marido se encontraba en estado de ebriedad, pero aún así decidió salir a correr y no supo más de él, hasta que la llamaron para que identificara el cuerpo. Días después, la mujer cobró un seguro institucional por 6 millones de pesos.
La hipótesis de las autoridades es que Becerril Pérez fue asesinado en un lugar distinto, para luego abandonar el cadáver en Chimalcóyotl y calzada de Tlalpan, pues aunque el cuerpo presenta marcas de neumáticos, no tenía lesiones que comúnmente se presentan en personas que sufren estos accidentes, como fracturas o raspones, sino un traumatismo craneoencefálico, al parecer provocado con un objeto contundente.
Al señalar que, efectivamente, los estudios toxicológicos arrojan que al momento de su muerte había ingerido alcohol, el funcionario dijo que en este momento la investigación se centra en descubrir el lugar donde el juez perdió la vida.
El fiscal de Homicidios dijo que la lesión que presentaba el cuerpo es similar a la del estudiante Reverte Escalante, homicidio que se atribuye a Roxana y Leslie, conocidas por sus vecinos como las viudas negras.
El cuerpo de Reverte Escalante apareció en calles de la colonia Ciudad Jardín, en Coyoacán, el 21 de agosto del año pasado, cinco meses después de la muerte del juez. Leslie acudió a la PGJDF para identificar el cadáver, y alegó que la víctima no tenía familiares en la ciudad. Asimismo, solicitó ocho copias de la averiguación previa, con el argumento de que las necesitaba para cancelar su tarjeta de crédito, situación que extrañó a las autoridades, los cuales abrieron una nueva línea de investigación centrada en la joven.
Fue así como se descubrió que el estudiante tenía cinco seguros de vida por 32 millones de pesos, los cuales, se presume, contrató coaccionado por las dos mujeres, y en los que aparece como única beneficiaria Emma Argüello Jurado, madre y abuela de las acusadas, quien se encuentra prófuga y es buscada por las autoridades por su presunta complicidad en este crimen.