El PRI en la Cámara de Diputados impulsará como prioridad en el próximo periodo ordinario de sesiones la modificación al régimen de gastos fiscales, con el propósito de disminuir las ventajas hacendarias que obtienen los sectores empresariales.

En entrevista, Francisco Rojas Gutiérrez, coordinador de la bancada del Revolucionario Institucional, refirió que su tarea en San Lázaro se centrará fundamentalmente en las reformas económicas.

Para Rojas el impulso de la reforma económica se sobrepondrá en lo próximos meses a la política, porque el número de mexicanos en desempleo superó los tres millones, que además carecen de servicios de seguridad social.

Tenemos un incremento explosivo de la economía informal. El crecimiento del número de mexicanos en pobreza ya alcanza los cinco millones.

En otro escenario en el que se impone el hecho del beneficio que recibe el sector empresarial con la exención de impuestos, el líder de la bancada del PRI adujo que sobre el particular hará una propuesta de modificación.

“El presupuesto de gastos fiscales es del orden de 500 mil millones de pesos, y son aquellos regímenes especiales que de alguna forma impiden que la Federación obtenga los ingresos correspondientes y que en el transcurso de los años se han ido perpetuando en la economía mexicana. Lo primero que debemos hacer es una revisión de fondo de todos estos gastos.

Tendremos que hacer modificaciones para que todo este asunto tan delicado de los gastos fiscales quede registrado en algún lado y no quede como una nota de pie de página, por ahí, sino que registremos en su momento, como parte de la Ley de Ingresos, qué es lo que deberíamos recaudar.

Otra de las tareas que los priístas abordarán en su reunión plenaria a celebrarse en Boca del Río, Veracruz, será la reducción de los gastos superfluos en el  los próximos tres años, que solventen la caída de los ingresos petroleros. Debemos encontrar la vía de la solución para reducir el gasto corriente y que entremos en una medida de austeridad que deberá ser acompañada en los presupuestos de los otros dos poderes, el Legislativo y Judicial, y en los organismos autónomos.

–¿Se abordará la reforma económica junto con la política?

–Nosotros trataremos de trabajar estas reformas junto con el grupo correspondiente del Senado de nuestro partido, y después hacer los correspondientes consensos con los demás, para dar los resultados que todos esperamos. Hay que considerar que debemos tomar las mejores decisiones para el país, y no solamente pensar que porque tenemos algo propuesto eso tiene que salir a como dé lugar.

–¿La reforma política no se ajustará a los intereses electorales del presente año?

–En 12 estados vienen elecciones para gobernador, y en algunos otros para cuestiones locales. Tenemos esta comisión de vigilancia, que nos vamos a abocar a cumplirla con todo detenimiento, para que los comicios también sean transparentes y que no tengamos ningún problema en julio, dado los procesos que se avecinan. Pero efectivamente, saquemos o hagamos lo que tengamos que hacer en los momentos que debemos, siempre y cuando lo hayamos hecho a profundidad y resulte en el bienestar del país y no solamente en respuesta política a asuntos políticos.

–¿Es suficiente el tiempo, antes de 2012 para aprobar las reformas?

–No sé si haya o no tiempo. Dependerá de los consensos que vayamos logrando en el análisis de todo ello. Si llegamos a la conclusión de que no hay consenso en algunas cosas, ésas, así hubiera todo el tiempo del mundo, no salen.

–¿Es posible cambiar el sistema económico que ha generado más de 40 millones de pobres?

–Dadas las circunstancias me parece que es imprescindible cambiar cuestiones fundamentales, porque hay cosas en las que no hay forma de seguir haciéndolas como se hacían antes.

–¿Como cuáles?

–Como con los ingresos petroleros. Entonces, cuando uno no tiene ingresos y necesita dinero, pues tiene uno que buscar esos recursos y cambiar cuestiones a las que estábamos acostumbrados. Creo que ninguno de aquí estaríamos de acuerdo en que hubiera un superendeudamiento excesivo o una inflación galopante. Son cosas que debemos cuidar, porque para mí son parte de los equilibrios o desequilibrios económicos que podríamos tener.

–¿Y qué harán con uno de los grandes desequilibrios sociales que se manifiesta con la concentración de la riqueza en pocas manos?

–Creo que debemos modificar cuestiones regulatorias y de oligopolios y monopolios, que son básicamente los que tienen el manejo de la riqueza y la amasan en contra de los más pobres, porque cada vez les pueden costar más los bienes o los servicios. Entonces, los pobres son los que están haciendo transferencia de riqueza a los ricos.

Otra parte es la política social: debemos encontrar una que no sea asistencialista, que propicie nuevas y buenas formas de vida para todos. Eso también cambia la relación de distribución de la riqueza. Ver las cargas tributarias, cómo están. Efectivamente, la distribución de la riqueza es un problema, es parte del problema social brutal que tenemos.

–¿Por qué le tienen miedo los políticos a modificar eso, por qué hemos pasado tanto tiempo escuchando eso y no se cambia?

–Porque hay cosas que resultan verdaderamente difíciles, porque a la hora que se empiezan a discutir, surgen los intereses de muchos actores, muchas resistencias –conlcuyó.