Lorenzo Córdova Vianello, especialista en derecho electoral del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, consideró preocupante la ausencia de un marco normativo claro para la elección de comités ciudadanos que se realizará en la ciudad de México el 29 de agosto próximo, por el número de impugnaciones que se podrían generar.

En entrevista, dijo que lo conveniente sería que el Legislativo local defina los procedimientos de la elección en la Ley de Participación Ciudadana, y no el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) por la vía de acuerdos.

Entre más clara y precisa sea una norma, menor es el margen de discrecionalidad de los órganos electorales, y esto es bueno para todos: los partidos, los ciudadanos y los mismos órganos electorales. Entre mayor sea el margen de discrecionalidad también mayor será el margen de impugnación por parte de los actores políticos, apuntó.

Dijo que lo ideal sería que en el plazo fijado por la Asamblea Legislativa, el 10 de marzo próximo, para llevar a cabo foros y consultas en los que se definan reformas y adiciones que requiera la ley, el IEDF elabore un diagnóstico y tenga interlocución con el Legislativo, de manera que los diputados puedan realizar a tiempo los cambios a la norma.

De lo contrario, tendríamos sólo un marco con líneas generales donde el IEDF deberá tomar muchos acuerdos para procesar e instrumentar la elección. Lo ideal, insistió, es que el IEDF se remita a aplicar procedimientos predeterminados, clarificados y consensuados en la ley, no en la mesa de su Consejo General.

Por otra parte, Córdova Vianello advirtió que sería ingenuo pensar que los partidos políticos se mantendrán al margen de la elección vecinal, no hay ningún país en el mundo en el que eso no ocurra. Aun cuando se trata de un proceso en el que no hay una participación formal de los partidos, dio por hecho que van a estar también teniendo presencia y un interés por estas elecciones.

Afirmó que así como es indispensable en un sistema democrático la presencia de los partidos, es bienvenido todo mecanismo de participación ciudadana, porque ésta no debe agotarse solamente votando por un partido o un cargo de representación popular, sino que debe ser, “para decirlo de alguna manera, escuela de ciudadanía democrática.

Entre menos el ciudadano sea alguien que va, vota, se va a su casa y se olvida de la política, sino que cotidianamente vive y se hace cargo de las decisiones políticas que le impactan, en la medida de que tiene una participación más frecuente, tendremos un ciudadano mucho más comprometido con la democracia y mucho más funcional para la democracia, apuntó.