Bajar impuestos y combustibles, demanda la Arquidiócesis
Martes 19 de enero de 2010, p. 6
El coordinador de los senadores del Partido del Trabajo (PT), Ricardo Monreal Ávila, presentará en la sesión de la Comisión Permanente de este miércoles un punto de acuerdo para convocar a ambas cámaras del Congreso a un periodo extraordinario de sesiones, con el único objetivo de tomar medidas urgentes para frenar el deterioro de la economía popular
.
El pronunciamiento y propuesta la hará en nombre del gobierno legítimo
de México y se trata de que se aprueben los dos proyectos de decreto que fueron presentados el año pasado en las cámaras de Diputados y de Senadores: la ley de austeridad republicana, con la cual se obtendrían ahorros por 200 mil millones de pesos, y una reforma legal para abolir los privilegios fiscales de grandes empresarios y banqueros.
El senador petista señala en el posicionamiento que presentará este miércoles, que con la ley de austeridad republicana se plantea la reducción de los sueldos de los altos funcionarios en 50 por ciento, eliminar los bonos, las percepciones extraordinarias, la atención médica privada, la caja de ahorro especial de los altos funcionarios públicos, suprimir las millonarias pensiones de los ex presidentes, reducción en 80 por ciento del gasto de publicidad, ahorro de 30 por ciento en servicios telefónicos, asesorías, computación, renta de inmuebles, fotocopiado y otros suministros.
También la prohibición para la compra de vehículos nuevos, la reducción en 50 por ciento del gasto en viajes nacionales e internacionales, la eliminación de la flotilla de aviones y helicópteros del Estado Mayor Presidencial y del sector público, con excepción de los que se utilicen para el traslado de enfermos, protección civil y seguridad pública.
Con la reforma legal para abolir los privilegios fiscales de grandes consorcios empresariales y financieros se persigue la derogación del régimen de consolidación fiscal, de la depreciación acelerada de activos, de la adquisición de terrenos y del cobro de impuestos a las operaciones en la bolsa de valores.
Asimismo, se plantea el pago de impuestos sobre dividendos, se limita la reducción en el pago de impuestos por donaciones y campañas de redondeo, se modifica el llamado secreto fiscal para que el Congreso conozca cuánto pagan de impuestos los grandes contribuyentes, entre otras medidas.
Monreal destaca que es inadmisible que en 2008 las 422 corporaciones más acaudaladas del país sólo hayan pagado por ISR y IETU 1.78 por ciento de todos los ingresos que obtuvieron y, peor aún, fueran beneficiadas con devoluciones de impuestos.
Reclamo de la Iglesia
Por otra parte, la Arquidiócesis Primada de México llamó al gobierno federal a bajar la tasa de impuestos en bienes y servicios y el alza en el precio de combustibles, por la escalada de incrementos que ya se registra y cuyos efectos en este periodo de crisis padecen más los sectores desprotegidos de la población.
El reciente aumento al salario mínimo fue realmente irrisorio comparado con esta escalada de precios que repercute en todos los niveles poblacionales del país. Es verdaderamente preocupante y también vergonzoso que los partidos ahora se echen la bolita, cuando todos estuvieron de acuerdo en el alza de impuestos
, destacó la Iglesia local.
Sobre el mismo tema, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) se manifestó porque la clase gobernante realice un ajuste
a fondo al actual modelo económico neoliberal del país, para lograr una economía enfocada a generar fuentes de empleo bien remunerados y disminuir la pobreza.
Por su parte, el vocero de la Iglesia capitalina, Hugo Valdemar, afirmó que en el clero local existe una profunda preocupación porque nuestros economistas sólo se fijan en los macronúmeros, pero, por lo general, ni padecen ni se dan cuenta de cómo afecta la escalada de precios, que como siempre la padecen los más necesitados y los de más bajos recursos
.
Consideró que ante la situación económica y ausencia de empleo formal en el país, se hace urgente
–como ya demandan diversos sectores productivos y sociales– una reducción generalizada a los gravámenes que la administración federal impuso para el presente año.
La primera reducción que deben hacer es a los gastos suntuarios, excesivos y absurdos que tienen todos los niveles de gobierno, y sobre todo en los estados, donde sus gobernadores actúan como verdaderos caciques y no rinden cuentas a nadie. No olvidemos que estos recursos recaudados con los impuestos van a ser canalizados a las entidades
, señaló.