Presenta el programa televisivo y radial llamado Discutamos México
Martes 19 de enero de 2010, p. 5
El presidente Felipe Calderón Hinojosa celebró ayer que hemos dejado atrás el autoritarismo y por fortuna la verdad oficial no impera como única ni las decisiones presidenciales.
Al inicio de un año de preminencia electoral, acompañado por su secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, uno de los mencionados en la baraja de aspirantes presidenciales del PAN, el michoacano se enorgulleció de que los avances en México no son pocos y llamó a movernos con legítimo orgullo, porque hemos dejado atrás el autoritarismo, la opresión y la censura. Somos una nación democrática donde las libertades se ejercen sin cortapisas, afirmó.
Expresó lo anterior durante la presentación del programa televisivo Discutamos México, en el que 500 historiadores, humanistas, intelectuales, artistas y científicos debatirán en 150 emisiones la situación del país, con motivo de las fiestas del bicentenario de la Independencia y del centenario de la Revolución.
Al adelantar su propio balance, destacó la libertad que hay de opinar, de criticar y de organizarse para luchar por las ideas, en favor o en contra de los gobernantes. Además, destacó el sistema de pesos y contrapesos que equilibra el ejercicio del poder público y es el antídoto más eficaz para las decisiones arbitrarias que tanto daño le han hecho al país.
México ya no es por fortuna un país donde impere como verdad única la oficial ni donde las decisiones sean las del Presidente, únicamente
, expuso en lo que fue una crítica velada a los gobiernos priístas.
También reconoció que a esta generación corresponde erradicar la pobreza extrema y la desigualdad que frenan injustamente a millones de mexicanos, y por ello insistió en la necesidad de cambiar a fondo, y no mediante pequeños pasos adaptables, las comprensibles resistencias.
Rodeado por algunos intelectuales que participarán en el programa –que transmitirán los canales 11 y 22, el Imer y Radio Educación durante este año–, Calderón prometió que las posturas divergentes serán escuchadas pero, a diferencia de lo ocurrido en estos 200 años de Independencia, lo relevante no será que se opine o critique al gobierno, sino la pluralidad y las voces que se expresen.
Se trata, afirmó, de hacer una evaluación madura
de lo que hemos construido, de lo que hemos hecho mal o lo que a veces, para bien o para mal, también hemos destruido. Porque sería injusto no aquilatar los avances, pero sería irresponsable no reconocer el larguísimo trecho que aún nos separa de la patria justa que anhelaron los héroes de la Independencia y la Revolución.
Aseguró que quizá en ninguna ocasión se habían reunido tantas voces en un foro en el que imperará un diálogo intenso, respetuoso, sincero, plural, enmarcado por la libertad y por la crítica.
Después de que Miguel León- Portilla recordara que su maestro Ángel María Garibay le recomendó pensar en el indio muerto, pero también en el vivo
, el presidente Calderón comentó: “Me tocó leer (la obra del historiador), como miles y miles de mexicanos en el bachillerato, y pensaba que al escribir La visión de los vencidos, me imagino que a eso se refería el padre Garibay con el indio muerto”.
Como León-Portilla había pedido que se hiciera un programa sobre los indios vivos, prometió que habrá varios sobre la viva realidad de nuestra raíz profunda e indígena
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Llama Alonso Lujambio a soñar con los ojos abiertos
A tono con el discurso presidencial, el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, señaló: Hay optimistas que piensan que el mañana será mejor, aunque no hagamos nada, y pesimistas que piensan que el mañana será peor, hágase lo que se haga
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Pero dijo que la mayoría de los mexicanos no pertenecemos a ninguno de estos bandos y creemos que el futuro puede ser mejor y estamos dispuestos a construirlo desde hoy
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El secretario panista festejó que venturosamente llegamos a 2010 en democracia y que por fortuna no hay idea hegemónica ni de lo que hemos sido ni de lo que somos ni de lo que queremos ser.
Pidió así finalmente discutir con apertura, con crítica y autocrítica, y ser capaces de soñar con los ojos abiertos
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