Con doble sesión de entrenamiento, el Cruz Azul comenzó a alistar el partido contra Pumas, mismo que el capitán cementero Gerardo Torrado calificó de clásico. Y aunque no olvida su origen auriazul, el medio de contención manifestó: Aquí es donde mejor me he desarrollado; hoy me debo a estos colores y me he identificado con este club.

En las instalaciones de La Noria el equipo dirigido por Enrique Meza realizó ayer intenso trabajo físico; antes, el grupo habló sobre el partido en el que vencieron con más suerte que buen futbol a Jaguares de Chiapas. El resultado fue bueno (1-0), pero siempre hay que mejorar aspectos, por ejemplo, tener más posesión del balón y ser más prácticos, reconoció Torrado.

No obstante, el triunfo brinda tranquilidad para iniciar bien la semana y la campaña. Qué bueno que se empezó con el pie derecho, el equipo sabe que falta mucho trabajo, pero lo importante es seguir sumando, expresó.

Del juego frente a Pumas, el sábado en el estadio Azul, dijo que es uno de los más representativos del balompié mexicano, agradeció a su ex club haberle dado la oportunidad en el máximo circuito y dijo que los choques entre ambos suelen ser abiertos.

Esperamos que los equipos salgan a brindarse, será diferente al juego contra Jaguares, porque Pumas tiene gran dinamismo; sin embargo, nosotros intentaremos seguir siendo prácticos y hacer las cosas fáciles, aunque luego lo más fácil es lo más difícil de hacer (sic). Ojalá salgamos con el resultado positivo, comentó.

A su vez, el delantero Javier Chuletita Orozco se mostró tranquilo, pese a no tener un sitio seguro en el once titular de Meza, ya que ha tenido la fortuna de anotar goles clave, como el que dio la victoria el sábado en el estadio Víctor Manuel Reyna.

No me desespera no jugar de inicio. Estoy tranquilo y agradezco al técnico la oportunidad de entrar al campo, expresó.

Orozco admitió que La Máquina sufrió en Chiapas, porque ellos tuvieron muchas llegadas y de milagro nos salvamos. También destacó que les faltó adueñarse del balón para poder manejar el encuentro con mayor comodidad.