En medio de celebraciones, exposiciones e innumerables actos que organiza el gobierno federal con motivo de la conmemoración del bicentenario de la Independencia y del centenario de la Revolución Mexicana, Enrique Semo, experto en historia económica, advirtió ante colegas y estudiantes que hoy día los mexicanos vivimos una época en la que las elites dominantes están ocupadas en la deconstrucción de la obra de ambos procesos históricos.

Estado social, educación, soberanía son categorías que hoy se combaten abierta u ocultamente, precisó al ofrecer una cátedra magistral en el comienzo del seminario Fin de siglos y ¿fin de ciclos? 1810, 1910, 2010, que organiza la Dirección de Estudios Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).

En la búsqueda de los elementos en común entre las luchas de México y el momento actual, Semo señaló que en los países dependientes como éste prevalece la convivencia de los tiempos más dispares. Por ejemplo, en México hay, al mismo tiempo, almas prehistóricas, almas conquistadoras y almas de la Edad Media.

“El ayer de 1810 o el de 1910 no es distinto al hoy. No olvidemos lo que Alexander von Humboldt dijo al llegar a México: ‘la Nueva España conoce disparidades entre ricos y pobres como no existe en ninguna otra parte de América Latina’.”

El ayer de 1810 o el de 1910 no es distinto al de hoy, indicó Semo en cátedra magistral. Sobre estas líneas, el economista en un acto de 2006Foto Guillermo Sologuren

Al inicio de su ponencia magistral, dentro de las instalaciones de la Dirección de Estudios Históricos del INAH, Semo puntualizó que la frase paradigma de su exposición la retomó de San Agustín, quien alguna vez señaló: no conozco más que tres tiempos: el pasado presente, el presente presente y el futuro presente; es decir, precisó Semo, lo que existe realmente es el presente, y por más que analicemos, siempre nos quedaremos cortos.

Repensar y analizar acontecimientos como la Independencia y la Revolución es útil, advirtió Semo, en la medida en que nos ayuda a resolver una interrogante: ¿de qué manera sacamos ánimo del pasado para el futuro?, puesto que hay, latente, la necesidad de saber si las situaciones que causaron nuestras revoluciones tienen algo en común con la situación actual.

Para Semo, es indiscutible que el mensaje del pasado es de gran actualidad, pues de no ser así, el mensaje de las dos revoluciones tendría tan sólo carácter genealógico.

Al hacer un comparativo entre el presente y los procesos históricos que se conememorarán, Semo lanzó una pregunta: ¿acabaremos igual, parecido o completamente diferente? El seminario se inauguró el pasado 13 de enero y terminará el 17 de marzo; los temas que se tratarán son crisis económica y agraria, desequilibrios de la modernización, desigualdad social y usos de la legalidad, entre otros.