El coordinador de los senadores del Partido del Trabajo (PT), Ricardo Monreal, consideró que el hecho de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) haya dejado a cargo de ocho empresas privadas el suministro eléctrico en las delegaciones Coyoacán, Benito Juárez e Iztapalapa, sencillamente confirma la intención del gobierno de entregar a la inversión privada nacional o extranjera la industria eléctrica, porque es un gran negocio.

A su vez, Carlos Jiménez Macías, senador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), dijo que es preocupante y una mala señal el que la CFE haya contratado empresas para el suministro de energía en tres delegaciones, porque puede ser el principio de una privatización del servicio.

Por su parte, el senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y secretario de la Comisión de Energía, Graco Ramírez, manifestó que la CFE le está dando a la inversión privada el mercado más rentable: el consumo de energía.

Monreal Ávila insistió en que el golpe que el gobierno dio al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) está inscrito en un proceso de rápida privatización. Hay una disimulada, no hay nada de lo que el gobierno argumentó, simplemente cumple con un sector que se está apoderando del país y tiene un apetito voraz.

Refirió que el gobierno es el que está provocando los cortes de energía en decenas de colonias del Distrito Federal, para decir más tarde que se requiere inversión privada para dar un servicio eficaz; siempre agotan este recurso. Los apagones van a continuar cada vez con mayor frecuencia, dijo.

Monreal aseveró que continuará insistiendo en el Senado y en la Comisión Permanente para que les regresen sus trabajos a los miembros del SME, y que se repare la grave violación constitucional que se cometió contra los trabajadores y la empresa.

Jiménez Macías explicó por su lado: Ya hemos visto lo que está pasando en el Distrito Federal, se han presentado serios problemas para mantener el servicio constante, como se tenía, y esto implica que no era cierto que había capacidad para atender el servicio en perfectas condiciones (por parte de la CFE) como lo dijo el gobierno.

El legislador priísta subrayó finalmente que es grave que la Comisión Federal de Electricidad le haya entregado a ocho empresas privadas el suministro de energía; la señal que manda es de preocupación, porque su intención a futuro puede ser una privatización.