Washington, 17 de enero. El presidente estadunidense Barack Obama admitió este domingo, a casi un año de su llegada a la Casa Blanca, que él también tiene dudas y está decepcionado por la lentitud de los avances logrados.

A veces la gente me pregunta por qué parezco tan tranquilo, declaró Obama ante cientos de fieles reunidos en una iglesia bautista en Washington, donde el líder de los derechos civiles Martin Luther King pronunció un discurso en alguna ocasión.

Y debo hacer una confesión: hay momentos en los que no estoy tan tranquilo. Mi esposa lo sabe. Hay momentos en que el avance parece muy lento. Hay momentos en los que lo que se dice de mí duele. (...) Hay momentos en los que parecería que todos los esfuerzos son en vano, sostuvo, pero añadió que su fe le da calma y paz.

Más tarde, Obama hizo campaña por la candidata demócrata en las elecciones especiales en Massachusetts (noreste), en las que está en juego una banca decisiva en el Senado federal para los demócratas.

El escaño, que fue ocupado por Edward Kennedy por casi cinco décadas, hasta poco antes de su muerte, en agosto pasado, era considerado bastión demócrata. La candidata Martha Coakley se enfrenta en la votación del martes al republicano Scott Brown.

Una victoria de Brown quitaría a los demócratas su escaño 60 en el Senado, lo que significa que la mayoría ya no sería suficiente para neutralizar fácilmente a la oposición para la aprobación de proyectos de Obama, como la reforma en salud.