El primero de enero entró en vigor el acuerdo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por el cual pagará en efectivo el costo del servicio de guardería en aquellos casos donde el organismo decidió no renovar los contratos de prestación de servicios con los dueños de las estancias.

Estimaciones de los prestadores indican que alrededor de 160 guarderías se encuentran en esta situación, sea porque no pudieron pagar la póliza de responsabilidad civil por 10 millones de pesos que el instituto incluyó entre los requisitos para la renovación de los contratos, o porque incumplían los lineamientos de seguridad establecidos por las autoridades.

Debido a que más de 16 mil niños se quedaron sin guardería, el consejo técnico del IMSS autorizó el pago en efectivo del servicio, por un monto equivalente al que se entrega a los establecimientos particulares por cada infante. En la zona A de la República es de 2 mil 827 pesos.

A decir de algunos dueños de estancias que no pudieron renovar sus contratos, la medida era indispensable porque el IMSS carece de los espacios para garantizar la continuidad del servicio para todas las madres trabajadoras. En algunos casos el problema fue que las derechohabientes no se enteraron del cierre de la estancia de sus hijos hasta el 4 de enero, pues el personal del IMSS laboró hasta el último día de 2009 y todavía el 31 de diciembre entregaron notificaciones sobre el cierre de guarderías.

El acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación en los últimos días de diciembre establece las modificaciones y adiciones al Reglamento para la prestación de los servicios de guardería.

Dice que mientras dure la suspensión temporal del servicio y cuando se deba a que, a juicio del instituto, esté en riesgo la seguridad de los menores, empleados y las personas que acudan a los inmuebles, se entregará a los trabajadores una ayuda en efectivo para que proporcionen a sus hijos los cuidados necesarios durante su jornada de trabajo.

No obstante, las madres y padres de familia han enfrentado diversas complicaciones para poder hacer efectivo el pago correspondiente. En algunas delegaciones el personal lo condiciona a que se agoten los espacios disponibles en las guarderías con contrato vigente a partir del primero de enero.

Eso significa días de espera y todavía falta comprobar que los establecimientos con lugares disponibles sean, realmente, una alternativa para los derechohabientes, señalaron los entrevistados.

Otro cambio al reglamento es el relativo a quiénes pueden ser beneficiarios del servicio de guarderías del IMSS. Además de la mujer trabajadora, en el caso de los hombres viudos o divorciados deberán tener por mandato judicial la custodia de sus hijos.

También pueden solicitar el servicio los asegurados que por resolución judicial ejerzan la patria potestad y la custodia de un menor, siempre que sus derechos ante el instituto estén vigentes.