Empresas hicieron un gran negocio, dice el investigador de la UNAM
Viernes 15 de enero de 2010, p. 36
Es necesario hacer una investigación en torno a las presuntas presiones de algunos laboratorios para producir y vender la vacuna contra la influenza A/H1N1, consideró Malaquías López Cervantes, jefe de la Unidad de Proyectos Especiales de Investigación Sociomédica de la Facultad de Medicina de la UNAM e integrante del comité de vigilancia epidemiológica del Gobierno del Distrito Federal.
Explicó que a diferencia de lo que se esperaba, en invierno no hubo rebrote de la pandemia, lo que se pudo presentar por dos razones: los humanos generaron anticuerpos contra la enfermedad y quizás el virus se volvió menos agresivo.
Con base en estadísticas oficiales, desarrolló una serie de gráficas en las que se ve un repunte de casos en el país entre septiembre y octubre, pero una caída considerable para noviembre y diciembre. El comportamiento del mal no ha sido lo que esperábamos, no sólo en México, sino en el mundo.
Para el investigador esto abre la puerta a otro análisis: si los humanos produjimos anticuerpos y el regreso del virus ya no provocará una epidemia masiva, ¿para qué queremos la vacuna?
. Aunque sostuvo que sería un gasto innecesario no aprovechar las inoculaciones que ya se adquirieron.
La posibilidad de que alguien creara un virus y lo diseminara para después vender vacunas es descartable
, consideró, aunque es un hecho que los laboratorios vieron una oportunidad de negocio en este problema de salud. Por ello, valdría la pena que se realice una investigación.
No hay duda que los laboratorios hicieron un gran negocio con la vacuna. Si bien por un lado cumplieron con un gran servicio a la comunidad, con las ventas obtuvieron grandes ganancias. Hay que aclarar si fueron capaces de presionar a la OMS para que se generara una mayor sensación de alarma, y que esto garantizara la venta de todos los lotes
.
Recordó que varias farmacéuticas, como Baxter en Estados Unidos, esperaron a que la OMS declarara la alerta por la enfermedad en fase 6 –epidemia mundial– para anunciar que ya tenían la capacidad de producir vacunas. Esto causó ganancias inmediatas en sus acciones, que en un par de días subieron hasta 7 por ciento
.