Un juez federal citó para el próximo 26 de enero –por novena ocasión– a los hermanos Germán y Genaro Larrea Mota, dueños de Grupo México, con el fin de que declaren en calidad de testigos en el juicio en que se acusa a Napoleón Gómez Urrutia de la disposición ilegal de 55 millones de dólares del sindicato minero.

Los hermanos Larrea Mota ya rompieron un récord en el Poder Judicial de la Federación, pues son los testigos que han sido requeridos en más ocasiones para que comparezcan ante un juez, pero no han asistido a ninguno de los llamados.

Aunque en dos ocasiones anteriores el juez que los citó emitió órdenes de arresto contra los empresarios para obligar a que la Policía Federal los presentara al juzgado, los testigos consiguieron a tiempo una suspensión en vía de amparo que los protege de ser detenidos, y por el momento los Larrea sólo han tenido que pagar multas impuestas por el reiterado desacato.

El 11 de febrero, el 4 de marzo, el 11 de junio, el 27 de julio, el 28 de septiembre, el 10 de noviembre, el 15 de diciembre y el 7 de enero pasados plantaron al juzgado primero de distrito de procesos penales federales del Reclusorio Norte, bajo argumentos diversos, como no haber sido notificados personalmente del citatorio.

Luego de la última inasistencia, el juez federal José Miguel Trujillo Salceda fijó para el 26 de enero a las 11 horas la cita para los empresarios, y los apercibió con imponerles una multa de 100 días de salario en caso de no acudir a la diligencia judicial.

La comparecencia de los dos empresarios fue requerida por Juan Linares Montúfar, presidente del consejo general de vigilancia del sindicato minero, quien fue detenido por la Policía Federal en Michoacán el 3 de diciembre de 2008.

Linares se encuentra actualmente preso en el Reclusorio Norte, procesado por el delito de violación a la Ley de Instituciones de Crédito, derivado de la presunta disposición indebida de 55 millones de dólares por parte de Gómez Urrutia.