El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) aprobó que una comisión encabezada por su dirigente, Martín Esparza, acuda hoy a las 16 horas a la convocatoria de la Secretaría de Gobernación (SG), con la premisa decidida por la asamblea de lograr un convenio firme que les permita recuperar su empleo, con contrato colectivo de trabajo (CCT) y pleno reconocimiento a su organización.

Asistirán 12 electricistas y un abogado, no los 10 que planteó Gobernación. Partirán del local sindical, ubicado en Insurgentes, esquina con Antonio Caso, encabezando una marcha, con el mandato de los sindicalizados de no permitir en el encuentro la presencia del líder de los disidentes, Alejandro Muñoz, a quien acusaron de esquirol.

No vamos a una mesa a ver qué negociamos. Vamos a que nos respeten el derecho al trabajo, al contrato colectivo de trabajo, al recurso económico para nuestras familias y nuestros hijos. Creen éstos (los funcionarios gubernamentales) que no tenemos derecho a nada, sólo a que exploten nuestra fuerza de trabajo para que ese dinero se lo lleven al extranjero. Por eso es muy importante ir a la mesa, señaló Esparza a la asamblea, que por unanimidad aprobó acudir a la cita.

Pidió a los electricistas mantener férrea unidad y continuar con el plan de acción programado –movilizaciones, plantones, campaña por la huelga de pagos y por la huelga nacional, entre otras– para que, pase lo que pase, siga el movimiento del SME, al cual ayer le refrendaron pleno respaldo cientos de organizaciones.

El ex senador Manuel Bartlett lo definió así, cuando le otorgaron la palabra: su lucha es muy importante. Es una batalla por la subsistencia de México, después del golpe de Estado que les propinó el gobierno. Ustedes, les dijo, están luchando por todos los trabajadores.

Esparza criticó que la derecha del país decapitara a los cinco notables, en referencia a la disuelta comisión de mediación entre el SME y el gobierno federal, integrada por José Narro Robles, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México; Enrique Villa, ex director del Politécnico, y los coordinadores panista, priísta y perredista en el Senado, Gustavo Madero, Manlio Fabio Beltrones y Carlos Navarrete, respectivamente.

Dejó en claro que las movilizaciones del sindicato hicieron que Gobernación cediera a la mesa de diálogo, y también a que fueran puestos en libertad los electricistas detenidos (quedaba uno, que se espera salga en las próximas horas).

Explicó que no hay que negociar (con el gobierno federal) si el contrato colectivo de trabajo (del SME) está vigente y Luz y Fuerza del Centro está viva, y manifestó que no aceptarán bajo ninguna circunstancia la liquidación, porque en nuestras espaldas está la responsabilidad de 95 años del SME; la responsabilidad de los mineros de Cananea, que dieron su vida por las ocho horas de jornada para toda la clase trabajadora del país, y para que mañana nuestros hijos tengan un empleo de ocho horas bien remunerado, con CCT y con sindicato.

Anunció que hoy por la mañana se entrevistará con un magistrado –cuyo nombre se reservó– para exponerle que la Suprema Corte de Justicia de la Nación debe atraer el caso del SME porque en el aspecto jurídico nos asiste la razón, por el respeto a los derechos de la clase trabajadora y para mantener la paz en el país.

A Bucareli asistirá el comité de contratación del SME, compuesto por los 12 integrantes del comité central, de comisiones autónomas y prosecretarios, además de un asesor legal, para poder traer a esta asamblea las propuestas que consideremos puedan ser avaladas por la misma.

Su convocatoria por la unidad firme de los agremiados recibió pleno respaldo, ante los intentos de Alejandro Muñoz –dijo Esparza– de dividirnos para seguir haciéndole el juego al gobierno.

Los que estamos aquí nos vamos a quedar hasta las últimas consecuencias. La historia del SME la vamos a defender con nuestra vida y libertad.

Advirtió a la asamblea que el gobierno tratará de intimidarlos con campañas mediáticas y amenazas de represión.

El secretario del Interior, Humberto Montes de Oca, ubicó la convocatoria de Gobernación dentro de un contexto generalizado de descontento por las alzas y el ataque a los derechos laborales. Pidió no caer en el juego de la provocación, para evitar que el gobierno aniquile a nuestro movimiento.