Miércoles 13 de enero de 2010, p. 26
Cancún, QR, 12 de enero. El ex secretario de Seguridad Pública de Quintana Roo, Salvador Rocha Vargas, preso por presuntos vínculos con el cártel de los Beltrán Leyva, fue quien decidió que el contrato de la ampliación de la cárcel de Cancún se otorgara a la empresa Safie, propiedad de supuestos parientes de la familia Carrillo Fuentes, que encabeza el cártel de Juárez, según documentos oficiales.
Además, el ex funcionario reconoció que esa compañía desarrolló el proyecto de la prisión antes de que éste se licitara.
Un oficio del cual La Jornada posee copia, firmado por Rocha Vargas y dirigido a la Secretaría de Infraestructura y Transporte del estado (Sintra), pidió que la obra se adjudicara a la empresa Urbanizadora Continental, encabezada por Luis Carlos Carrillo Cano, presunto familiar de los Carrillo Fuentes.
Urbanizadora Continental no presentó en la primera licitación una oferta que le permitiera quedarse con la obra; el proceso se declaró desierto y se invitó directamente a Safie, otra empresa de Carrillo Cano, que obtuvo el contrato.
El secretario de Seguridad me mandó un oficio diciéndome a qué empresa había que asignarle la obra
, afirmó en entrevista el ex titular de Sintra, Gabriel Mendicutti Loria. En el oficio 128/2009 de la Dirección General de Prevención y Readaptación Social, enviado el 28 de mayo de 2009, el ex funcionario recomendó
a Sintra adjudicar la obra a Carrillo Cano.
En el tercer párrafo del escrito la dependencia reconoce que Urbanizadora Continental ya había realizado el proyecto. El oficio, firmado por Salvador Rocha, fue recibido el 3 de junio pasado por Gabriel Mendicutti, quien ahora encabeza la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural e Indígena estatal.
Un mes después se abrió la licitación y Urbanizadora Continental presentó la oferta más alta. El proceso se declaró desierto. En agosto de 2009, Mendicutti Loria invitó a la empresa Safie, también propiedad de Carrillo Cano, a la que se le adjudicó la obra de manera directa.
El ex secretario de Infraestructura y Transporte de Quintana Roo aclaró que cuando la dependencia estuvo a su cargo sólo se encargó de la parte formal del procedimiento, que estuvo a cargo de Seguridad Pública.
El lunes, en conferencia de prensa, Carrillo no aclaró cómo fue que la primera licitación se declaró desierta y luego se adjudicó el proyecto a Safie.