Tuvo un papel clave en mayo de 1968; fundó la Juventud Comunista Revolucionaria
Miércoles 13 de enero de 2010, p. 5
El filósofo y académico marxista francés Daniel Bensaïd, fundador de la Liga Comunista Revolucionaria (LCR) y uno de los principales teóricos de izquierda de ese país, murió la mañana de este martes a los 63 años de edad, luego de una prolongada enfermedad, anunciaron fuentes cercanas.
Nacido el 25 de marzo de 1946 en la ciudad de Toulouse, Bensaïd participó en numerosos movimientos sociales, y se desempeñó como maestro en la Universidad de París VII, espacio desde el cual concretó más de 30 obras de filosofía y debate político.
Militante revolucionario desde su adolescencia, el académico participó en la fundación de la Juventud Comunista Revolucionaria (JCR) junto con Alain Krivine en 1966, antes de convertirse en un actor fundamental durante el mayo del 68 francés y crear la LCR en 1973.
Durante muchos años, Bensaïd también se desempeñó como colaborador de las revistas Critique communiste y Contre Temps, y trabajó en la Fundación Louis Michel y en la formación del Nuevo Partido Anticapitalista (NPA), órgano político de izquierda surgido en 2008.
Krivine, uno de sus amigos y colaboradores más cercanos, afirmó que la muerte del filósofo es una gran pérdida y una gran tristeza. Perteneció a una generación de militantes que se probó a sí misma en 1968. Nunca abandonó la bandera de la revuelta y la resistencia, y personificó la continuidad de la lucha revolucionaria, que usó la teoría marxista sin hacerla un dogma sectario
.
Por su parte, Oliver Besancenot, su compañero en la formación del NPA, saludó la obra de un amigo querido, un camarada de combate. Juntos tomamos partido por un socialismo del siglo XXI. El movimiento obrero ha perdido al más brillante de los pensadores del marxismo contemporáneo.
Benït Hamon, del Partido Socialista (PS), le rindió homenaje a Bensaïd con emoción y tristeza
, y lo calificó como un gran pensador inspirado en la defensa de un marxismo abierto y generoso, un polemista infatigable que era también uno de los teóricos más sólidos intelectualmente
del movimiento trotskista.
En sus últimas obras, polemizó con autores contemporáneos como Antonio Negri, John Holloway y Bernard Henri-Lévy.