La señora Robinson, esposa del primer ministro, benefició a su amante de 19 años con la entrega de recursos públicos
Lunes 11 de enero de 2010, p. 40
Belfast, 10 de enero. El primer ministro de Irlanda del Norte, Peter Robinson, se encuentra en el ojo del huracán luego que se conoció que su esposa Iris mantuvo en 2008 una relación sentimental con Kirk McCambley, un joven de 19 años, cuando ella trató de consolarlo tras la muerte de su padre, un carnicero amigo suyo.
La mujer de 60 años, cristiana protestante pentecostal, ayudó a su amante a instalar una cafetería tras recibir 80 mil dólares, por lo que fue expulsada el sábado del Partido Unionista Demócrata (DUP).
Iris Robinson, quien es conocida por su fuerte personalidad y su tendencia a apelar a la Biblia para justificar su extremismo religioso y su puritanismo en las costumbres, reconoció su desliz el pasado jueves, al conocer que la BBC exhibiría detalles de su infidelidad con el joven, a quien, según dijo, trató de animar tras la muerte de su padre William, residente de un barrio protestante del este de Belfast.
El premier irlandés, quien ha tratado de calmar la ola de críticas por el caso, declaró concluida la infidelidad en que incurrió su esposa durante varios meses en 2008, y la perdonó, antes de que ella pudiera cumplir sus deseos de suicidarse.
El escándalo se agudizó cuando se conoció que Iris Robinson, quien es diputada en el Parlamento de Irlanda del Norte y Gran Bretaña, ayudó a McCambley –quien ahora tiene 21 años– a instalar una cafetería, lo que supone una violación del código de conducta de la función pública. Tras esta revelación, el primer ministro norirlandés enfrenta una denuncia por no informar de lo ocurrido.
Iris nunca dio cuenta de sus intereses personales en esas operaciones, pues se quedó con 10 por ciento del dinero que consiguió para su amante para saldar sus propias deudas. Cuando rompieron, tras varios meses de relación, le exigió la devolución del dinero y quiso que la mitad fuera directamente a las arcas de su Iglesia.
Robinson informó haber ordenado una investigación oficial sobre la conducta de su mujer y aseguró que desconocía los compromisos adquiridos por ella en beneficio de McCambley.
Ante la ola de críticas contra el premier y peticiones de que deje el cargo, Gregory Campbell, diputado del DUP, sugirió dar a Robinson una semana para probar que no violó legislación alguna. Sin embargo, David Trimble, ex responsable del Poder Ejecutivo en Irlanda del Norte, dijo que no habría que esperar nada más que la dimisión.
Si va a luchar para limpiar su nombre, el lugar para hacerlo es desde los escaños de detrás
, dijo Trimble, ex líder del Partido Unionista del Ulster y premio Nobel de la Paz.
Tener una situación en la que el líder del partido ve cómo su mujer es expulsada del partido y lo acepta, que ni siquiera persuade al partido para que le dé una salida decente, muestra que ha habido una completa pérdida de autoridad
, dijo.
La prensa norilandesa publicó este domingo que Iris también fue amante de William McCambley, el padre de su joven amante, y de un colega de su esposo en el DUP.
La historia con el diputado del DUP sucedió a mediados de los 80, y si trascendió fue porque fueron vistos por los guardias que custodiaban el domicilio familiar.
La revista británica Attitude, dirigida al público homosexual, ha intentado sin éxito contactar con el apuesto amante de la señora Robinson para llevarlo a la portada. Según algunos analistas, más que oportunismo detrás de ese intento está la intención de vengarse de una mujer que, desde junio de 2008, está en la lista de cuentas pendientes de la comunidad gay anglo-irlandesa porque es enemiga de la homosexualidad.
Durante las pasadas elecciones presidenciales en Estados Unidos, Robinson reprochó a la entonces candidata Hillary Clinton que perdonara las infidelidades de su marido.
La prensa europea relacionó el caso de la señora Robinson y el joven McCambley con El Graduado, la célebre novela y película del mismo nombre protagonizada en 1967 por Anne Bancroft y Dustin Hoffman.