Frente al desempleo y el deterioro del poder adquisitivo de la población, el año pasado no dejó de aumentar el número de mexicanos que se vieron forzados a buscar un segundo empleo y recurrir a las casas de empeño para obtener ingresos adicionales.

Así, un millón 656.6 mil personas que ya contaban con una ocupación remunerada buscaron una adicional, mientras al tercer trimestre de 2009 otros 2 millones 617 mil contaban con dos trabajos distintos, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).

En tanto, alrededor de 23.4 millones de personas, que representan 50 por ciento de la población económicamente activa (PEA) del país, recurrieron a un préstamo prendario al menos en una ocasión durante 2009, a consecuencia de la precaria situación económica que se vive en México, aseveraron directivos de casas de empeño.

Eduardo Dondé, presidente de la Fundación Rafael Dondé, aseguró que esa cifra está basada en encuestas del sector y refleja la situación económica del país, así como la falta de financiamiento de otras instituciones.

La demanda potencial del mercado de préstamos prendarios corresponde a familias con ingresos mensuales menores a diez salarios mínimos y que además no tienen acceso a créditos bancarios, según la firma Prendamex, citada por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en su página electrónica. De esta manera, unos 40 millones de personas necesitan préstamos, indica la dependencia federal.

La ENOE precisa que 35.5 por ciento de la población ocupada percibía entre uno y dos salarios mínimos hasta el tercer trimestre del año pasado. De tal nivel de ingresos provino la mayoría de las personas que declararon buscar otro trabajo: 429 mil, o 25.8 por ciento del total en dicha condición, indica la encuesta, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Incluso hubo un incremento de 10 por ciento entre el primer y tercer trimestres del año pasado, ya que hasta marzo millón y medio de personas buscaban otro empleo pero se elevó al millón 656.1 ya mencionado (principalmente en territorio nacional, porque descendió el número de los que pretendían cruzar la frontera con Estados Unidos), de los cuales más de 60 por ciento laboraba en el sector de comercio y servicios.

En cuanto a los 2 millones 617 mil personas que ya tenían dos trabajos, las estadísticas del Inegi revelan que tampoco tuvieron mejores ingresos, puesto que 556.2 mil ganaban hasta un salario mínimo y otros 556.9 entre uno y dos minisalarios. En conjunto rebasaron un millón 113.2 mil mexicanos que representaron 42.5 por ciento de las personas con dos trabajos.

Los bajos ingresos, pero también no tener acceso a créditos bancarios, explican por qué se han multiplicado las casas de empeño en el país: en la actualidad existen 4 mil y las nuevas aperturas se ubican en 40 por ciento, por lo que al cierre de este año se pronostica que habrá un total de 5 mil firmas del ramo.