Los seis trabajadores de la división Necaxa de Luz y Fuerza del Centro que el pasado viernes –a las 13 horas– empezaron un ayuno indefinido, determinaron finalizarlo para no entorpecer la tregua acordada por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) en sus actos de resistencia contra la desaparición de Luz y Fuerza del Centro (LFC), y no dar pie a la provocación.

Durante la asamblea general extraordinaria realizada anoche, diversos oradores mostraron su descontento con la realización de la huelga, pues dijeron que no fue consensuada ni se aprobó en asamblea. Manifestaron preocupación porque la presencia de sindicalistas en la vía pública pudiera tomarse como pretexto para eventuales actos de represión que abonaran a la campaña de desprestigio orquestada en su contra.

Al cumplir 24 horas de ayuno, los seis sindicalistas –Refugio Sampayo Montiel, Óscar Sampayo Lira, Taurino Rosas, José Luis Manzur Vargas, Omar Ortega Ramírez y Sergio Vallejo Suárez– se reportaban estables en sus condiciones de salud, pero indicaron que fue difícil la noche que pasaron en el campamento instalado afueras de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en Reforma 164, debido al intenso frío y la lluvia.

Entrevistado en el campamento, Refugio Sampayo insistió en que a pesar de las bajas temperaturas registradas en la capital, se mantendrían en el ayuno, en demanda de la instalación de una mesa de negociación en la Secretaría de Gobernación. Relató que la mayor incomodidad que pasaron fue la humedad, pues con la persistente lluvia, cobijas y colchonetas se mojaron porque las carpas tenían algunos agujeros. Tuvimos que permanecer sentados para no mojarnos, comentó.

Incumplió el gobierno promesa de instalar mesa de diálogo

Asimismo, criticó que el gobierno ya se había comprometido a instalar la mesa de negociación cuando 11 mujeres integrantes del SME realizaron una huelga de hambre de 19 días, pero cuando la levantaron el gobierno olvidó la promesa.

Precisó que incluso si las condiciones climáticas empeoraban, no claudicarían, para lo que estaban tratando de acondicionar el campamento, en el cual ya había agua encharcada. Pero cerca de las 8 de la noche cambiaron de parecer ante la tregua determinada por la asamblea del SME, la cual se dio en respuesta a la propuesta de los notables.

Dijo que la solidaridad de sus compañeros electricistas fue evidente, pues les llevaron agua, suero y papel higiénico, entre otros productos. Explicó que durante las poco más de 24 horas que estuvieron en ayuno sólo tomaron agua con miel y gotas de limón, y que no sintieron hambre, pese a la baja temperatura.

En condiciones de frío intenso se requieren más cuidados para quienes realizan un ayuno, porque hay mayores posibilidades de contraer enfermedades respiratorias debido a la baja de defensas.