Revelación de los clavados mexicanos al disputar dos finales en el primer campeonato que participó, en Roma 2009, Jonathan Ruvalcaba se muestra consciente de su nivel: No voy a decir que ya soy como los mejores, pero lo voy a ser; lo sé por la forma en que trabajo, afirmó el tirador, quien hace unos meses cerró su etapa de juvenil como campeón panamericano, y ahora se alista para buscar boletos de la Serie Mundial y los Juegos Centroamericanos y del Caribe.

La trayectoria del capitalino ha sido breve y ascendente, pues ganó bronce en el campeonato mundial juvenil, pero sobre todo llegó pisando fuerte a la categoría abierta, donde clasificó en el primer intento en tres de cuatro pruebas para el Campeonato Mundial, algo que toma años al común de los aspirantes.

Ya en Roma 2009, dejó sentir su fuerza, pues tampoco es común que los clavadistas se coloquen en grupos de elite en su primer mundial, y él avanzó a dos finales: en plataforma y 3 metros sincronizados, esta última al lado de Daniel Islas, para concluir en los puestos 11 y 10, de manera respectiva.

La verdad es que fue un buen año, pero éste va a ser clave en mi carrera, asentó el deportista de 18 años, vía telefónica desde Guadalajara, donde entrena dentro del grupo que dirige Iván Bautista.

Mi seguridad al competir, dijo, es el aspecto que más aprecia de sus facultades. Eso es muy importante, especialmente en este deporte, y creo que este año va a ser muy importante en ese sentido.

Y es que el clavadista respeta a todos sus rivales, desde los más modestos hasta los más constantes, pero, por encima de todo, confía en su preparación.

“La verdad es que estamos preparados para llegar a ese nivel, independientemente si son mejores que tú o no. Yo me preparo para ser el mejor, así que siempre trato de entregarme al máximo para lograr los objetivos que tenga en el año.

No me preocupo por los demás, trato de hacer mi competencia, anotó el menudo Ruvalcaba, quien se ha distinguido sobre todo por la velocidad que alcanza en los giros durante las ejecuciones.

Sí hay niveles mayores, pero igualmente estoy luchando día con día para alcanzar esos sueños. Ahorita no te digo que les gan, porque no es cierto, pero lo voy a lograr, añadió el tirador, quien destina al menos ocho horas diarias a la práctica.

El objetivo inmediato, y el de mayor trascendencia, está en el selectivo para los Centroamericanos, en febrero próximo en La Paz, Baja California, rumbo al cual la percepción general es que podría colocarse incluso por encima de los más experimentados, encabezados por Rommel Pacheco, aunque él no da nada por ganado, pues sólo clasifican dos por prueba.

De inicio, Ruvalcaba sorprenderá con una lista nueva, pues explicó que si bien se basará en los mismos clavados, varios los presentará con cambios de posición, y para alistarlos tendrá tiempo suficiente, de aquí a mayo, afirmó.